domingo, 19 de noviembre de 2023

Consecuencia

Más estudios...

"Comportamientos celulares anómalos" son una manera de describir aquello que no se desea nombrar, un eufemismos que debería agradecerse, a fin de no adelantar panoramas que nublen con su pesimismo al paciente, hasta ahora solo una persona ha usado la palabra adecuada mientras conversábamos, y se agradece, debo estar preparada por si acaso...

Resulta un poco irrisorio que después de haberme revisado el cérvix, cada pliegue de mis labios mayores y menores con un colposcopio clínico la especialista en un acto de profesionalismo -y conmiseración, no solicitado- no cuente con la confianza de pronunciar la consecuencia más letal, por lo pronto su cara es seria.

Yo sé que no está bien, que no estoy bien, ella misma me explicó respecto a las tinturas, ambas sabemos que no está bien, pero aún así me dice que hay que esperar los resultados del laboratorio -la citología-, su mirada denota severidad mientras me revisa con mucho cuidado las mamas, termina rápido  -🎙️suerte que mis pechos sean pequeños y no los confundan con montañas 🎶- , pasa a revisarme la parte interna de los brazos y del cuello, busca ganglios inflamados, ambas sabemos el por qué pero no vale la pena preguntarlo aún, yo también me siento segura  dentro del eufemismo y lo no dicho. 


Mar de sal  

Salgo rápido del consultorio sin mirar atrás, porque estoy a punto de convertirme en un mar de sal ahí mismo, ¡Ahí mismo NO! No con las felices pacientes que van a sus ecografías. Tomó el primer autobús que pasa y comienzo a recordar... por si las dudas -se escuchó detrás del colposcopio- quieres que tome de una vez una muestra de tejido y la envié a analizar, menciona para mi vulva, pero está al tener labios pero carecer de cuerdas bucales que puedan resonar le deja la tarea de responder a una de las cavidades incrustadas en mi cráneo, "es lo más recomendable" atino a asentir con la vista en la pantalla de unas 30 pulgadas, observando como la tinta se niega a permanecer... 

Veo como introduce un spray que contiene anestesia, escuchó el rocio, un breve ardor se siente, espera un momento y acontinuación va la pinza de biopsia -la colposcopia debería contar como subgénero del cine 4d-, sangre, un algodón con quién sabe que para parar el sangrado, se ha dejado de transmitir el evento Gore de la temporada, me manda al baño a ponerme un pantiprotector pequeño y vestirme, para la exploración de mamas, me queda una sensación de dolor en la entraña que permanecerá punzante al menos tres días más.

Voy en el bus, no alcanzo asiento y se me empiezan a rodar las lágrimas, se desocupa un asiento miro un punto fijo en la ventana, las lágrimas siguen escurriendo, y los mocos indiscretos y poco estéticos hacen acto de presencia, el lagrimal izquierdo y derecho se turnan para salir de a poco, aunque el izquierdo es un tanto desleal y a veces desliza dos lágrimas seguidas sin darle oportunidad al derecho, se escurre el mar de sal despreocupado y muy lento.


Las amigas dicen  

Una de las amigas, la primera en ser honesta y fatídica, pregunta algo importante: ¿Cuándo menos lo disfrutaste?, lo que me lleva a pensar que no tengo certeza del momento, ni de la persona, aún así asiento con una sonrisa media triste para no dejar instisfecha la pregunta cuya intención es hacerme sentir bien. Lo que lleva a mí mente a recorrer las pocas certezas que tengo: no soy esa trágica chica, heroína desdichada que tiene certeza de quién fue, aquella inocente que no falló y le fallaron, a mí me fallaron y yo fallé, la única diferencia es que la realidad material de mi escueto cuerpo de mujer -al cual según los griegos le faltó calor para emerger hombre-, resultó ser más susceptible al virus, la realidad material me abofeteó más fuerte. 

Pero en ausencia de certezas, y dado que el daño parece grave voy a situarlo en una de las veces que más lo he disfrutado y tengo registro, ya que en palabras de mi especialista es ocioso intentar ubicar el tiempo preciso, así que lo situare en mi puerto jarocho, tendrá de fondo ilegal de cultura profética, un momento lento y cadencioso, un momento en la memoria al que pueda volver como consuelo durante la abstinencia, un momento en el que mis caderas aún se mueven cuando al recordar cierro los ojos. 




domingo, 5 de noviembre de 2023

Secuela

Presentimiento

Lo intuí desde que sus labios sabían a jugos ajenos, jugos vaginales para ser exacta, mis amigOs con O mayúscula más que indignarse con el relato suelen hacer una pausa para mirarme con algo de lascivia e indagar cómo fue que reconocí el sabor.

Lo supe desde la petición de exclusividad sexual solicitada presurosamente en el lecho de un motel, "él que las hace no las consiente" versa la sabiduría popular, generalmente en masculino apuntando hacia los onvres y sus dudas infundadas. Pero ¿Quién me manda a andarle creyendo fidelidad a alguien que no sabe bailar cumbias? Esto no es más que karma de las Diosas Cumbiancheras (entre ellas Selena).

Prueba clínica 

Un buen día me decidí a dejar de aplazar lo inaplazable, me dí una ducha rápida y dirigí mis pasos al laboratorio, solo para corroborrar que en cosas básicas soy medio tonta, me fui en ayunas, cuando los análisis no lo requerían, ignorancia y nerviosismo me jugaron mal. La espera fue larga y mis jugos gastrointestinales testifican que no solo fueron los nervios.

Han tardado en llegar los resultados ocho días, y los he abierto mientras me encontraba en el trabajo, abrí y cerré el PDF unas veinte veces, para ver si alguno de los positivos llegaba a cambiar por arte de magia, me he quedado pasmada, todo el día traté de pensar en otra cosa, la meta era llegar a casa y ponerme al teléfono para desandar el camino de lo que ha sido mi vida amorosa en el último año, pero quién más me preocupaba no dió pie a salir de la oficina, y con la noticia a medio digerir intente dicipar sus miedos y dudas, al final me he quebrado, y he ido a desbordarme a algún rincón del edificio donde trabajo, encogida en una banca metalica al lado de los sanitarios, procurando como siempre no incomodar.

Las otras llamadas fueron sencillas, el camino de migajas amargas ahuyentó a cualquier animal que pudiera predarlas, el rastro seguía ahí, no hubo espacio para la vergüenza solo para la premura aderezada por la sororidad hacia sus parejas, mujeres desconocidas que me acongojan más a mí que aquellos que al hacerles el amor las ponen en riesgo, y lo peor... parece no importarles, aún después de la noticia. Los supuestos resultados: Todos limpios, aquí la única sucia soy yo -o alguien miente, ¿Es qué acaso el espíritu Santo descendió y en un performance para castigar a la pecadora ha hecho el milagro de la transmisión?-. 
 
Preocupación

He comenzado la precesión y he tenido que ser paciente, en el largo y ancho de la palabra, paciente con aquellas profesionales de la salud que querían hurgar en mi historia para espejear la suya, he oído de esposos infieles, de novios traidores, de estoicas parejas que asumen gastos y tiempo de espera; personas que hurgan en la herida ajena para tratar de comprender mejor la suya. 

La gran preocupación: mi fertilidad, las pobrecitas trompas de falopio que ya tienen suficiente al contener la palabra falo dentro suyo al ser nombradas -lo digo con pleno sarcasmo-, aún no sé si prefiero esa preocupación a qué me miren con condescendencia y traten con mucho tacto de hablar sobre los comportamientos celulares anómalos para no decir una palabra fatídica de manera prematura... 





domingo, 22 de octubre de 2023

¿Cómo desafiar las estructuras rígidas y totalizantes de la civilidad capitalista?

La respuesta es simple: conoce a una persona significativa en la fila, cualquier fila, porque la fila es una metáfora por excelencia de la apuesta civilizatoria, un grupo de personas colocadas de manera ordena, esperando pacíficamente, mientras continúan produciendo de manera eficiente desde sus dispositivos móviles. Personas paradas con las cabezas gachas, cómo recordatorio de la servidumbre que se prolonga por métodos cada vez más sutiles.

El antropólogo Marshall Sahllins, postulo las siguientes leyes de la civilización:

  • La primera ley: todos los aeropuertos están en construcción.
  • Segunda ley de la civilización: estoy en la fila equivocada. (nosotros no)
  •  La Tercera ley de la civilización: los bocadillos en bolsas selladas no pueden abrir ni siquiera usando los dientes.
  • La Cuarta ley de la civilización: El gen humano cuyo descubrimiento se anuncia en el New York Times -hay uno cada día, un gen dujour- es para algún rasgo malo, como esquizofrenia, cleptomanía o neumonía. No tenemos genes buenos.
  • La Quinta: Los ejecutivos de corporaciones y políticos fallidos siempre renuncian para poder estar más tiempo con sus familias.

De las anteriores leyes nos atañe la segunda, pero las demás te las cuento porque tengo la manía obsesa de contarte todo, con mayor pasión lo hilarante e intrascendente.

Mi romanticismo me hace pensar que mantener la cabeza erguida y sonreír en el Edificio de Cristal nos sacó del estado de servidumbre tecnológico para ubicarnos en un lugar de gracia, por encima de los demás al menos mientras reíamos en medio de la gente que esperaba incomoda y con cara de apuración, apuradas por empeñar su juventud. 

A veces me gustaría pensar en función de nosotros y todas las casualidad que tuvieron que pasar para conocernos ese verano del 2011, cuando esa tentación me llega, pienso en la declaración impresionante que hace Cristina Peri Rossi en Historia de un amor, dónde involucra a Marxs, a Lorca, la plantación de un cerezo y crisálidas que se vuelven mariposas, pero no tenemos tanta historia (aún) y yo no tengo esa mística oculta que tienen las mujeres nacidas bajo el signo de escorpio.

Pero como buena mercuriana pienso, y lo hago mucho, la mayoría de las veces bajo la única certeza de estar errada, sin embargo, justo ahora quiero afirmar que conocernos desafío el capital, la civilidad solemne de ser neófitos universitarios, la probabilidad, la división entre las ciencias duras y blandas.

Si fuera Peri Rossi te diría algo así cómo: para conocernos tuvo que surgir la historia negra de la conquista, la Malinche con toda su brillantes toleró yacer con Cortés, los apellidos de los indios debieron ser cambiados por apellidos castellanos, occidente tuvo que empezar a estudiar las sociedad que iba a explotar, la manera de acumular riquezas tuvo que flexibilizarse, tuvo que popularizarse internet, democratizarse el feminismo, y ambos elegir estar lejos de casa.

Esta es la historia de cómo la excepción confirma la regla, necesitábamos estar en la fila para desafiarla, tal vez nos quedamos con la satisfacción a medias, la de estar en la fila correcta, en el momento correcto y en el lugar correcto. Esta podría ser la breve historia (no épica) de cómo juntos ganamos un pequeño asalto al capital, al aparato educativo que segmenta, estratifica y crea pequeños guetos de conocimiento dónde las personas de distintas áreas del saber rara vez coinciden. 

Por eso (y algunas otras cosas) creo que debemos ser amigos un rato más, hasta que te salgan canas y yo me quede calva, en honor al destino y la causalidad, a Dios y/o las Diosas, que nos hicieron un pequeño guiño en esta enorme fila llamada vida. 

domingo, 6 de agosto de 2023

La noche terminó

La noche terminó a las 11:59 con 59
el reloj en tu muñeca marcó las 12 con desdén
y sin ningún recordatorio,
signo inequívoco
de que a la víspera
le soy efímera.

La noche terminó 
y la ausencia fue respuesta,
el silencio rugió con tanta fuerza 
que las palabras entendieron la semiótica de la indiferencia.

La lluvia besó a la tristeza
y juntas tomaron café,
en la cúspide de la tragedia 
la ironía y el destino bebieron también:
11:58 timbró el teléfono
se cimbro la piel
levante el artefacto 
y una notificación sonrió cruel. 

La noche terminó 
al fin podre disponer de este nimio ser. 

Consejos conversacionales para un lógico matemático de una amiga cursi


Espero que estas líneas te encuentre bien. He querido tomar un momento para externar un asunto que considero importante para fortalecer nuestras relaciones interpersonales: la cortesía y la consideración en las conversaciones, creo que te será útil para subir el próximo escalón que te trajo cambios realmente importantes en tu vida.

Desde que nos conocemos, siempre has sido una persona agradable, admiro realmente tu capacidad para el pensamiento lógico, pero he notado que a veces puedes descuidar ciertos aspectos relacionados con la cortesía,  debo asegurarte que este mensaje proviene de un lugar muy afectuoso, y mi objetivo es ayudarte a enriquecer tus habilidades de comunicación.

En primer lugar, es fundamental mostrar un interés genuino en las vidas de los demás. Cuando nos encontramos con alguien, preguntar sobre su estado de salud, familia y trabajo demuestra empatía y consideración hacia las personas.

Prestar atención a la vida de los demás les hará sentir valorados y apreciados, para ello es importante realizar preguntas acerca de lo que han comentado sobre su vida, evocar comentarios realizados en charlas realizadas con anterioridad te dará distinción, además de demostrar que se tiene una memoria sana, mostrará la estima con la que se atesoran las conversaciones realizadas con anterioridad.

Escuchar activamente a los demás muestra respeto y cortesía hacia ellos, y te ayudará a entender mejor sus pensamientos y sentimientos, aquí el lenguaje corporal juega un papel importante, mantén una postura abierta y amigable procura no desplomarte en la silla, omitiré comentarios respecto a la sonrisa y la mirada ya que esas hartes las dominas mejor que quien te escribe. 

Y sobre todo empatiza con tu interlocutor, aunque tu enfoque lógico te permite analizar situaciones de manera objetiva, recuerda que las personas tienen emociones y experiencias, por ello es importante que selecciones de manera adecuada las palabras y el orden de las ideas antes de verbalizarlas, en las interacciones sociales el orden de los factores si afecta el producto.

Con todo cariño quiero que sepas que valoro mucho nuestra amistad y siempre estaré aquí.

Te abrazo con afecto en la distancia. 



martes, 25 de julio de 2023

Penitente

Claman poesía y yo debo ser la poeta,
condenan las letras y yo debo ser el reclamo.
Exigen coherencia y debo de hacer militancia,
replican conciencia y debo hacer penitencia.
Gritan Babilonia y yo debo ser:
¡LA MÁS GRANDE DE TODAS LAS PUTAS! 


Tengo las emociones entumecidas de tanta benevolencia,
las carnes aturdidas,
los cinco sentidos magullados
y el cuerpo en singular conteniendo todas las pluralidades y significantes posibles.

sábado, 24 de junio de 2023

útero sonrojado

Una vez le dije a un amigo que mi útero sonríe cada vez que le veía, porque casualmente entre mis vínculos más cadenciosos, diré que esté sujeto tuvo el buen tino de sincronizar sus visitas con mi ciclo monstrual, así que más correcto debió ser decir "mi útero cada que te ve se sonroja", aunque supongo habría sido el mismo efecto de asco, porque como buen chico tradicional evitaba los temas relacionados con los ciclos hormonales que vuelve terrenales a quienes menstruamos y nos tornan en criaturas monstruosas.

Los planetas se alinearon para que el buen tino del amigo, por tres meses consecutivos consiguiera dar con el inicio de mi monstruación, aunque más preciso aún habría sido decir que verlo me causaba una sensación entre tranquilidad, seguridad y contento, y que su presencia ayudaba a conservar la cadencia y exactitud del mentado ciclo, era por ello que mi útero se animaba a arrancarse las cortinas viejas, toda vez que el cuerpo humano es un conjunto orgánico tan bien ensamblado que cualquier estímulo del exterior termina por viajar por el sistema nervioso e impactar piel adentro, pero no todas las personas están listas para las precisiones, entonces preferí darle asco antes que miedo, porque como dice una de las cartas de Rosario Castellanos debe de sentirse un poco incómodo significar tanto para una gente, sobre todo cuando el gesto es insignificante, casi imperceptible.

Sucedió por primera vez en navidad, la segunda y más dolorosa durante un partido del mundial, y la última en un bar, debió de ser bastante la sensación anestésica que causaba su presencia como para animarme a salir de la comodidad mi cama, que se vuelve la madriguera de una criatura herida cuando la moustrosidad me alcanza, entonces salía con ese enorme curita que usamos las mujeres entre las piernas para cubrir la endidura que algunos romantizan, otros quieres explorar y unas más osadas saben realmente como tocar.

Debió ser mucha la casualidad y mucho el estímulo endorfinico, semejante al de un opiode, pero sin el efecto de crear una dependencia letal, aún así extraño al amigo que alguna vez por obra del destino me acompaño involuntariamente mientras el moustruo emergia. 




sábado, 10 de junio de 2023

Los amantes

Los amantes

se unen,

se funden,

y se confunden,

y yo que no quiero estar perdida

ni derramarme sin medida

me disfrazo de distraída

para no darme por aludida.


Los amantes

se extrañan,

se besan,

casi se engullen

y yo que no puedo negarte nada

finjo demencia 

abrazo tu ausencia

para no sentirme deshabitada.


Los amantes

empiezan, 

terminan, 

se dañan, 

se olvidan

y yo que no deseo fingir amnesia  

prefiero hacerme la descocada 

antes que el trago amargo 

y la despedida. 



domingo, 21 de mayo de 2023

¿Quién me ha robado el mes de abril?

Me hago esa cursi y sabinesca pregunta  mientras miro mi organizador mensual que se quedó congelado en el mes de marzo... Es falta de motivación me repito y me repiten, me repito porque me repiten, y me preguntó qué motiva a las demás personas, a veces mientras voy de camino al trabajo trato de imaginarme qué impulsa a los otros para levantarse de la cama, porque la inercia no siempre es suficiente. 

No puedo precisar en qué fecha de marzo estoy atrapada, todos los días como recordatorio de algo incierto me despierto y miro ese enorme organizador que compre en un lapsus de entusiasmo. Cómo regalo de cumpleaños me obsequiaré recuperar el transcurso del tiempo actual, y al menos por un día será mayo. 

Supongo que perdí abril en la cama de algún desconocido, que entre sábanas ajenas termine por extraviar treinta días enteros, mientras me buscaba a mí misma dentro de otros, o más bien permitía que otras personas buscarán en mí quién sabe que cosa, me gustaría que hubiera un arco de redención pero no es así en la vida real, tener la ropa limpia y en orden es suficiente, hacer más sería vanidad. 

Se acerca el cierre de mayo y no logro terminar está nota, ni concretar de cambiar el mes en el organizador, ni de poner al día mi agenda. El mes que perdí mi mamá me dió primeros auxilios emocionales, y me recordó algo muy lindo sobre ser yo, mientras la escuchaba y me aguantaba las ganas de llorar, tal vez porque nunca tenemos pláticas íntimas, me pidió que recordara que desde muy pequeña fui una niña que prefirió los libros antes que los juguetes, y supongo que con eso me recordó mucho, quizá debí hablar con ella antes de permitir que tanto mequetrefe, a quién no me interesa explicar las referencias literarias de mi piel, se diera vuelo escudriñando recovecos que jamás podrían descifrar, ya que el mapa de mis lunares está escrito en clave literaria y no permito que cualquiera tenga acceso a él. 

Durante el mes de abril me sentí Joaquín Sabina, tan sobrada de personas en mi cama que podrían confundirme con un hombre,  atino a pensar que parte de mis días perdidos quisa se encuentran entre algunas de sus canciones, tal vez alguna donde se hablé sobre ser tan basta para sobrarle a otros, ya que para criticar los amores civilizados me sobran letras y ganas de elegir lociones ajenas. 

En la punta de la nariz balanceó el antifaz de los 32 años y la ocasional lamentación de no contar con ninguna divorcio en mi haber, un divorcio cómo signo inequívoco de que no he sido cauta o de que no he encontrado a alguien lo suficientemente audaz y descocado como para jugarsela conmigo, ni siquiera como experimento social. Hoy una galleta de la fortuna me dijo que "el matrimonio es algo a lo que se tiene que dedicar plenamente", recordándome a la mujer domesticada de la que habla Gayle Rubín,  pienso que la dedicación no es más que un cúmulo de buenas intenciones difíciles de materializar, una tarea ardua para tratar de vislumbrar un horizonte, supongo que el matrimonio es un cielo muy dulce que se experimenta como ideal mientras dura el cortejo y que se acaba con el ritual que lo materializa.

Siendo así no entiendo porque me chaqueteo tanto, y permito que urguen tanto en mí, para qué si las respuestas más obvias las detonan los textos más parcos, pero aún así voy por ahí esperando tener epifanías en colchones ajenos cada mes de abril. 

viernes, 5 de mayo de 2023

habríamos fracasado

Habríamos fracasado de todos modos 

Habríamos fracasado 
en todos los sentidos 
en todas las galaxias
en todas las historias
en todas las épocas
en todos los intentos
y en todos mis poemas....

Habríamos fracasado, 
no sé en qué,
pero lo habríamos hecho,
habríamos fracasado
y habría sido mi culpa
por no encontrar alternativa alguna,
porque ni empeñar todas mi letras
y mis capacidades literarias habrían alcanzado para un nosotros. 

Habríamos fracasado en 2011, en 2021, 
y en febrero y marzo de este año,
habríamos fracasado 
y aún así lo habría intentado. 

domingo, 16 de abril de 2023

Autodestructiva

Una vez escuche en una película que "aceptamos el amor que creemos merecer", lo que me lleva a las múltiples formas de autocastigo con relaciones efímeras y la obsesión de encontrar a personas emocionalmente no disponibles, ¿Cuánto tiempo necesita una para olvidar a la persona con quién pensaba compartir la vida?... Yo en septiembre cumplo 6 años, pensando y reproduciendo en mi vida erótico afectiva una penitencia horrible por la creencia de haber fallado, a veces pienso que no le debo soledad a nadie, pero no atino a repetirlo a en voz alta y menos ha alcanzado a resbalar en mi corazón.

¡Cuánta culpa conlleva aprender el rosto de la persona amada!, Diferenciar el curvado de los ojos cuando hay tristeza, las arrugas cuando se sonríe con vehemencia, cómo una parte tan pequeña del cuerpo humano puede albergar tanto, esas pequeñitas rendijas por las que se filtra toda el alma, y que doloroso es mantenerle el frente a alguien para confesar que no quieres arruinarle la vida con una mala decisión, leer gritos mudos en unos ojos cuya boca no acompaña sonido alguno, ese grito agudo que no revienta los oídos pero si el corazón... Desde entonces procuro no ver a los ojos a nadie que me guste, no quiero volver aprender a leer la mirada de nadie, prefiero rehuirle a esa mirada que esclaviza, que comunica, que duele, hiere, punza, reconforta y trasmite. 

La autodestrucción y la negación encuentran armonía en una cabeza que no encuentra sosiego, y que ha decidido plagar las interacciones nuevas de experiencias pasadas, que sólo encuentra posibilidades en quienes la han rechazado, porque se desprecia a sí misma... el autodesprecio como una forma de existir, del no ser en un pasado que se ancla a la carne.

No le debo soltería a nadie me repito en el pensamiento... y un buen día descubro que como mandato de género la culpa sólo se encarna en mi cuerpo, una estructura modelada femenina y feminizada, piel y huesos para el disfrute y la lealtad ajena; a la par descubro a la otra persona viviendo "el sueño" con distinta actriz, paradójicamente ello me reconforta, porque se apega al guion de abnegación y me preguntó si al fin podré ser libre, pero en el oído persiste la punzada que me recuerda que no merezco nada, ni el piso endeble que me sostiene, ni el afecto que me prodiga mi familia, ni el reconocimiento que escasamente me he ganado, que así me devane los ojos, me pulverice las pestañas y se quemen mi neuronas buscando en libros, textos y análisis de la realidad jamás descifraré la receta para estar en paz y feliz. 

Mucha poesía y poca poética, eso soy.  


lunes, 10 de abril de 2023

girando grácilmente hacia mi ombligo antropofágico

¿Cómo estoy? 
Cómo un disco acabado
que gira y gira y gira
ya sin música 
empecinado y mudo
y olvidado.
Bueno,
así. 
Idea Vilariño

Quise obsequiar toda mi música a quién no entiende los matices de la poesía.
Para ilustrar(les) diré: 

Se ha salido el agujero negro que vivía en mi estómago,
y ha empezado a devorar todo el piso bajo mis pies,
con esa hambre voraz que albergaban las ganas de ser querida, 
mientras tanto, 
bailo y me dirijo dando vueltitas hacia aquel vórtice,
un vórtice tan estético cómo caótico,
todo desastre tiene su particular modo de belleza;
en este momento
me encuentro girando hacia mi centro de gravedad, 
ha espera de descubrir si se produce alguna nota,
en el segundo inmediato anterior a ser engullida por mi ombligo antropofágico. 

domingo, 9 de abril de 2023

La casita de Carlo

Llegué aquí en el otoño del 2011, me trajo un antiguo amor que venía a comer, pero las comidas eran imposiblemente bastas para mí, por lo que empezamos a venir a desayunar, algo más económico que además contaba como desayuno-comida-y-cena, que en la economía estudiantil era un desahogo considerable para el bolsillo.

Por la casita de Carlo, pasaron casi todas mis amistades, la mayoría coincidían con un omelett azteca, que es una omelett enorme relleno de chilaquiles, últimamente a mí me consolaban los huevos estrellados con mole... Con ese objetivo acudí el día de hoy, pero en su lugar fui enterada que desde hace más de un mes el negocio fue traspasado y ahora se llama Almuerzos Cecilia o algo así, y que los deliciosos desayunos que yo probé fueron sustituidos por un buffet, se me partió el corasound y unos recuerdos se me metieron en los lagrimales.

Si bien, los buffets en general me ponen de buenas, una no puede dejar pasar por alto que son una alternativa económica, por lo que transpasar un restaurante a un formato de buffet es perder en calidad y variedad, a lo que el jugo natural comienza a ser mezclado o remplazado por jugo en caja, los hotcakes se vuelven minúsculos, y el café y hasta el servicio decae, ya que se asemeja al formato de comida rápida, volviéndose impersonal: he de mencionar, que no pocas veces yo disfruté de la espera de mi desayuno viendo un anime o leyendo un libro.

Aún no le comento al ex del cambio en nuestro antiguo lugar para desayunar, ni ha ninguna amistad, porque seguramente les importa un rábano, y más bien la escandalizada soy yo que amo los rituales y soy una aferrada, y aunque me gustaría decir que todos perdimos, en general a los clientes del día de hoy les escuché satisfechos y ciertamente todas las personas con las que llegue a desayunar ahí ya no viven aquí, por lo que la nostalgia tendré que sobrellevarla sola, así como la decisión de permanecer fiel al lugar o encontrar otro espacio de desayuno. 


La monogamia, los cuidados y el puto asco

¿Qué haces cuándo semanas después te enteras que alguien no cumplió el acuerdo de monogamia, y que ese acuerdo fue roto en más de una ocasión con múltiples personas?


 Además de cuestionarme ¿Qué de mi aprendizaje antropológico y experiencia de vida respaldaban un supuesto tan idealista? La exclamación inmediata fue "¡Que puto asco!", y luego vino la culpa...

 ¿Quién soy yo para estigmatizar la práctica erótica de otra persona?, ¡Que de hueva! Accionar desde el pánico sexual, donde el cuerpo del otro es algo sucio y un transmisor de enfermedades, una vez externado lo anterior, no queda más que ser una adulta, ofrecer una disculpa por el mal uso del lenguaje al cretino en cuestión y enfilar al laboratorio a hacerse los estudios pertinentes, no hay más.

No hay retorica de mujer herida, porque un contrato no cumplido lo único que objeta es volver al uso del mismo servicio o producto, los descarta por incumplimiento del catálogo de acuerdos o cambia las condiciones, y en el ejercicio sexual denota una elección: se continúa con las prácticas inseguras, se incluye el preservativo en el acto o en su defecto se abandona ese vínculo erótico, no hay opuestos binarios, solo decisiones en torno al uso del cuerpo y los placeres

Eso sí, que de mierda la educación masculina que no sabe usar un condón y que de mierda la educación femenina que se cree el cuento de que solo cogen a pelo contigo; pero más mierdísima esa educación sexual que sobrecoge la ficción de dos adultos pactando desde la monogamia, una monogamia que genuinamente ha demostrado no ser efectiva en ningún aspecto, eficiente ni funcional para nadie, que se abandona a los cuidados del otro, un otro carente de herramientas para conjugar el placer y la ética.

¿A quién le exige una cuidados y responsabilidad afectiva? Para el control de daños y esos otros supuestos idealistas, ¿Al vato que en su vida se ha hecho pruebas de ITS y que porta los condones como signo de una vida sexual activa pero que rara vez hace uso de ellos?, ¿A las amigas que se emocionan y ven "señales de afecto" en las consideraciones mínimas que enmarcan la civilidad? 

Aquí tampoco caben los reclamos, pero si los aprendizajes, ojalá los aprendizajes fueran distintos a desconfiar del otro, ojalá aprendieramos a pactar en términos más reales, ojalá aprendieramos a aprehender al otro desde la ética del placer, y no desde prerrogativas caducas y ajenas a las realidades. 

miércoles, 5 de abril de 2023

10

Diez es el número límite de menciones que me prometí no exceder, entonces por cuestiones numéricas esta es la última, no habrá poema, porque tampoco hubo plática frontal y tampoco quedamos tan amigos como siempre, además te haré un spoiler, aunque sé que te disgustan, está entrada no se trata de amor sino de amistad, que es mil veces más valiosa y menos efímera, así que aquí va el vómito verbal:

La única cosa que cambiaría de ti:
- Que pienses que mi molestía tiene que ver con el rechazo y no con la manera en que gestionas una amistad que siempre demostró ser desinteresada y sin dobles intenciones. 

Algo que lamento:
- No haber sido lo suficientemente clara como para que entendieses que no soy ninguna especie de  "vato que está esperando un momento de vulnerabilidad para aprovecharse de la amistad de nadie".

Cosas pendientes:
- Ver las Jacarandas de tu pueblo.
- Tomar Limoncello.
- Rosiarte de agua de rosas para refrescarte un día cualquiera. 

Lo que me gustaría decir:
- Además de todas las cosas importante e insignificantes de la vida, que hoy me llegó el rumor de un perfume en el viento, y pensé en aquel regalo, y cómo esa fragancia tal vez es un poco más mía que tuya, porque simboliza todo lo bello que llegué a sentir.
- Lamento que esté 10 sea una ofensa al número 14 de Neruda, y también al conteo regresivo de Gilberto Santa Rosa, los números que tú conoces son tan precisos pero algunas gentes se empeñan en quererlos hacer preciosos, de ante mano me disculpo por la carencia exactitud y nula belleza. 

Temas para algún día:
- La radio.
- La canción que quisiera oírte cantar.

Asuntos realmente urgentes:
- Estoy muy ofendida, pero también t'extraño.

sábado, 25 de marzo de 2023

Naderías sin aspavientos

Hoy me dio tiempo de hacer un titipuchal de cosas, es decir, un mundo de pendientes y extrañamente todos gratificantes, y solo tuve que reducir mis horas de sueño a seis y levantarme a las 5am, diré que sin lugar a dudas mi parte favorita fue ordenar la cocina después de cenar con mis amigas, y mientras lavaba los trastes recordar a mi mamá ponerse al día con sus hermanas sobre sus vidas, en ese momento la cocina adquirió otra latitud, adoro el aire de familiaridad y arropo que te hace sentir la cocina compartida entre mujeres que se quieren,  el trago de ron combinado con las tareas de manteniendo del hogar en conjunto con mis amigas me hicieron sentir en confianza y protegida, me recordaron a mi mamá y sus hermanas haciendo ponche y buñuelos en época decembrina... Las risas, más bien carcajadas guacamayescas, en la cocina de mi bisabuela son uno de los mejores referentes de mi linaje materno.

Tres amigas, seis pares de manos cuidando de una bebé que no dio tregua hasta caer rendida a eso de las 10 PM. La casada, la comprometida y la soltera, la certeza, la duda y la negación, las ganas de prolongar los momentos cotidianos para que no se acaben, esa ansia de vida en común no compartidas, los consejos, las burlas, el sarcasmo y las bromas entretegidas con la verdad y la crítica severa, somos nuestras mejores juezas y consejeras. La implacable verdad de una amiga que te quiere y conoce, la fiereza de su consejo, atenuada por el sonido del agua del grifo, son la mejor terapia que una necesita.

viernes, 24 de febrero de 2023

Naderías

La luna nueva en picis dice que va a vaciarme, que necesito soltar, y yo la admiro a ratos, mientras intercalo mi mirada con el suelo de la enorme explanada donde me deslizó sobre mis patines y un brazo a medio recuperar, miro al suelo para no caerme y por tristeza, porque no acabo de soltar lo que debo, pero ahí está la luna de Sailor Moon alineada perfectamente a Venus y Júpiter, ahí está en formación y acompañada, ahí está con la infinita arrogancia que le han dado los poetas, ahí está hablándome con un poco de tacto y ninguna mesura... 

La luna nueva en picis me mira dar vueltas en una explanada semi vacía, dónde solo hay tres mujeres más que disfrutan de deslizarse, disfrutamos que el aire del último mes en que gobierna el invierno nos sople los cabellos, disfrutamos nuestra compañía anónima. 

Me deslizó a mis anchas, por primera vez desde que compre mis patines en diciembre, mientras pienso que así deberían ser todas las noches, y todos los días, mujeres anónimas andando relajadas por la vida, sonriendo con cordialidad cuando coinciden, cerrando los ojos a ratos para disfrutar la brisa. 

Continuación de las notas basura...

Te amé con la inocencia que restaba en mi ser,
con el ímpetu de una segunda vez,
con la poca esperanza que yacía en mi piel.

Mi ser fue manantial de tus aspiraciones,
y mi cuerpo epítome de un futuro de mal agüero,
que no auspiciaba más que malos ratos,
noches vanas y recuerdos baratos
de una mujer que creyéndose doncella
no fue más que casquivana,
crédula y pazguata a la vez. 

viernes, 17 de febrero de 2023

Entusiasmo primitivo

Y este entusiasmo tan primitivo ¿Qué es? ¿A qué se debe?

Cerré el mes de enero con un brazo parcialmente tullido (esguinzado) y un cuadro de asma que me dejó como resabio la sensación de volver al kinder, de ser una Mariel muy pequeñita y frágil, ¡Frágil!, esa palabreja que usó como adjetivo calificativo el instructor, cuando en un exceso de estusiasmo y confianza me caí al intentar saltar un escalón en patines, sin tener siquiera un mes de estar prácticando, los excesos siempre son malos eso es innegable, pero el calificativo empleado conmigo me regreso de un bofetón a la realidad.

Me quede sin comer dos días y sin ducharme cinco, otra cosa que me patea los ovarios, o me molesta cual cólico premenstrual en día de luna llena, es no poder identificar la diferencia entre tener un bajón anímico y estar enferma, si hubiera detectado de manera oportuna los síntomas del asma habría hecho lo pertinente, no habría abandonado mi salud a su suerte.

Y después de todo este preámbulo de pequeñas fatalidades me preguntó con insistencia ¿A qué se debe el entusiasmo Marielita?, ¿A qué se debe el buen ánimo y las ganas de retomar lo que has postergado por años?, ¿De dónde ha surgido la esperanza?

Entonces me quedó en silencio y le contestó a la Marielita de bolsillo, quien me mira contemplativa en su inmensa fragilidad, que nos hemos caído porque por primera vez en muuuchos años intentamos algo nuevo, algo que queríamos y que no tiene ninguna utilidad para otras personas, algo que además es incomprensible para algunos amigxs y reprobable otrxs, me miro el brazo derecho amoratado y pienso en lo nuevo que es por primera vez tener una lesión.

Hace días desperte de un sueño y decidí que era tiempo de volver a la vida académica, y llamé a mi tutor y agende una cita con la coordinadora del Colegio donde estudié, y me sentí feliz y emocionada, y me permití pensar de nuevo en volver a estudiar y tener futuro, y me gustó la fantasía, y empece a ambicionar y planear... No sé cuánto tiempo tiene que no ambiciono y no sueño para mí, para mí misma en singular.

Estoy entusiasmada, y no quiero que esta sensación se vaya, pero a su vez me pregunto si este lapsus de entusiasmo bobalicón no tendrá que ver con que llevó todo el mes de febrero respirando a medias, producto de la ceniza volcánica y mi asma alérgica, si este entusiasmo no es mío sino fruto de estar enferma y tener el cerebro medio frito por las recurrentes fiebres nocturnas, o peor aún, si es que necesité sentirme desfallecer para reaccionar un poco en defensa propia.


En defensa propia
desperté y soñé,
en defensa propia
no me resignaré.
En defensa propia
el porvenir será en singular,
y aunque sé aproxime la tempestad
mis ánimos no menguarán.

lunes, 6 de febrero de 2023

La hiel de la derrota

Llora la incertidumbre sentada en una roca,
ante la inminente agonía del silencio,
llora fuerte porque así lo dicta la norma
y por lo bajo agradece la derrota. 

El estómago se tuerce en una mueca,
el vacío absorbe al universo,
la tripa hueca comienza a hacer arcadas,
no hay ausencia que se llene con un verso. 

Quienes sufren la hiel de la derrota, 
no pueden saborear las mieles de lo adverso.

sábado, 28 de enero de 2023

Las heroínas románticas

Me molestan mucho las heroínas románticas,he de empezar por decirlo con toda franqueza, ellas enamoradas del amor y de hombres taaaan poco sensatos, pienso en Ofelia, en la Maga y la trágica Margatira Gautier, todas tan descocadas y poco práticas, tan despojadas de la razón pero diciendo verdades transcendentales, harto infravaloradas, cuál jarrones ornamentales, bonitas y aparentemente vacías, ven marchitar todas sus flores, sus diálogos y su vida sólo cobran valor una vez muertas.

Sólo a los hombres se les ocurren destinos tan trágicos para las mujeres que aman, Shakespeare, Cortazar y Alexander Dumas no son la excepción, sólo un onvre podría mirar como una criatura frágil a ese animal sexuado, que sangra por tres días y no muere, que se dilata, se parte, se bifurca y da vida, sólo un onvre pensaría eso y le parecería coherente, y sólo los lectores ávidos de historias masculinizadas les darían la razón y les convertirían en clásicos.

Hasta ahora la que más me parecía absurda era la Nena Daconte, blanca y tonta, casada con alguien igual de tonto que ella, muerta por la espina de una rosa, tonta, tonta y retonta, rídicula al extremo, reflejo de alguna realidad inverosímil, esto era hasta hace poco que me enteré de una muerte nueva que supero totalmente a las anteriores, en automático pensé que ni al Gabo Márquez, aún estando señil y proveniente de una país tropical del tercer mundo, se le pudo ocurrir algo tan patético como morir por el piquete de un mosquito.

¿Quién muere por el piquete de un mosquito, joven, enamorada, lozana y bella -y hasta antes del acontecimiento sana-? Hasta yo maldije con ese giro en la trama argumental, será cosa del destino o de Dios, del dios cátolico que también es onvre e irascible. ¿Quién iba a decir que la vecina a la que escuchaba gemir todas las mañana iba a morir así?, Nadie hubiera podido predecir ese giro argumental, en el arco de la vida.

Me molestó tanto enterarme, y creo que me molesta más por las trágica maneras de morir, como la niña guatemalteca, la que murió de amor (sic), ¿Quién muere de algo tan absurdo cómo que alguien se case con otra persona?, en todo caso habrá muerto de desamor. De desamor a sí misma, de autoabandono. Y es que no puedo concebir tantas energías invertidas en buscar que alguien les corresponda, tanto esfuerzos y calor pérdido para templar corazones fríos, cuyo consumo calórico no representa más que números rojos en el banco de los buenos deseos. Una labor tan extenuante que te deja fría, tieza y pálida, descompuesta y podrida, sin manera alguna de esgrimir cualquier cosa, ni siquiera una plegaria defensa propia.

¡Que rabia, que impotencia, que coraje! Por eso no descansan, y vuelven una y otra vez a atormentarnos desde clásicos y betseller, reviviendo la manera en que se autodestruyen, se autoabandonan. ¿Cuánta tinta mal-gastada por hombres que nos prefieren rendidas a sus pies, bajo sus píes eternamente?