esta breve nota que surge de un sueño tardío cuando hoy muy temprano después de una interminable noche de dormir a ratos, por fin a eso de las 8 después de escribir un rato al fin Morfeo me permitió entrar a los dominios de su padre hipnos, ya feliz en los benditos brazos del dios griego, oscilante en el plano onírico no pude huir de mi misma, supongo que es lo maravilloso de los benditos sueños que pueden ser eso en su sentido más purista, pueden tornarse en efluvios de deseos o por otro lado ser molestas pesadillas, el caso es que nadie se salva de si mismo cuando esta dormido, es allí dónde nos vemos las caras por un lado el yo políticamente correcto y por el otro el yo deseante, anhelante, pesaroso, el que odia, teme, ama, se desesperar, nuestro lado más humano que curiosamente raya en la bestialidad, en fin que el buen señor dueño de la arena del sueño nos conoce mejor que nosotros mismos despiertos, sabe nuestros más oscuros deseos, nuestras más aberrantes afecciones y nuestros más absurdos miedos.
Total que de nada sirve cerrar los ojos y soñar que se esta en tierras lejanas si tus demonios particulares nunca tienen vacaciones, si el acto de cerrar los ojos más que abandonarse a la noche reparadora, más que una prueba de fe, o un mero albur fruto del azahar y la probabilidad se torna en un enfrentamiento con nuestra parte inconsciente, con nuestro yo que no conocemos pero que anda allí, muy muy dentro de nosotros volviéndonos seres contradictorios, contrariando a la propia razón en cada decisión tomada; y entonces volvemos a lo mismo el rejodido plano onírico que nos desquicia con lo que pretendemos ignorar en el terreno real dando al traste con la estabilidad de cualquiera, para así finalmente acabar siendo nuestro propio freddy krueger.
y esto viene a colación de que tuve un mal sueño :/
y me envenenan lo besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti
contigo sueño ♫♫
No hay comentarios:
Publicar un comentario