y la idea imperiosa de abrir ciertos pasajes de mi vida me agrieta las yemas de los dedos que adolecen de escribir una y otra vez, buscando palabras comprensiva, las adecuadas para compartir ciertos acontecimientos que hasta el día de hoy me atormentan por lo bajo y me susurran al oído "esto no es real" mientras caminamos hombro a hombro, dónde de vez en cuando la realidad se me viene encima, el cielo se rompe y empiezan a llover historias, muchas, estoy en medio de un aguacero, un aguacero de historias que ya conozco y veo una y otra vez repetirse la misma trama con poquísimas variantes.
total que algún día cuando me sienta lista contigo me apegaré fielmente al principio en el que baso mis relaciones "ante todo la honestidad", quizá llore un poco, quizá me detenta varias veces para contener el nudo en mi garganta y pensar el modo apropiado en que debo continuar, no pretendo contarte un cuento de ogros y villanos, ni de victimas y personas indefensas, por lo que debo pensar muy bien cómo te contaré esta trama que sucedió entre seres reales, humanos, humanitos a los que quiero mucho y que quizá nunca conozcas pero me rompería el corazón pensarás mal de ellos debido a una mala narración de los acontecimientos.
excusa mi inexperiencia y quiere mi indecisión, quizá algún día después de relatar de la manera correcta, empleando las palabras adecuadas a modo de conjuro toda esta bruma se disperse, quizá ese día vuelva a comprar otra corriente tarjeta de papelería y elabore enunciados alegres y cursis, melosos al grado que la tarjeta se vuelva pesada y pegajosa, o quizá no, quizá nunca logre explicarte la película que llueve en mi cabeza elaborada de muchos cortos, no sé, te quiero y se supone eso debiese bastar, pero nos ha bastado tanto que parece irreal.
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