lunes, 19 de mayo de 2014

tendencias


La crisis de los veinte o más bien mi capacidad analítica ciñéndose más fuerte que antes a mi empedernido pesimismo, aferrándose a mi afán de fatalidad que insiste una y otra vez en decirme que "no lo vamos a lograr", la manzana no cae muy lejos del árbol y estamos condenados una y otra vez y repetir los errores de nuestros antecesores, la historia se mueve en bucles te hace creer que avanzas mucho para finalmente dejarte muy cerca del inicio, no hay caminos trazados ni lineas de la mano que seguir, apenas levantas un pie y el camino comienza a formarse, cuidado con el angulo de la pisada porque de una leve variación nace una curva que te llevará a quién sabe dónde. 

Y me veo de nuevo allí sentada en los escalones de la entrada de una casa, de la casa que fue mía hasta que tenía cinco, desde los dos hasta que nos mudamos, sentada viendo pasar a los vecinos, viendo pasar los autos, jugar a los niños en calle, pasar a los perros, viendo, solo viendo pasar la vida, observando todo y no siendo participe, miren la niña bonita de ojos grandes sentada en la puerta de su casa, tan obediente sigue la orden de su mamá, "quedate allí y no te vayas a salir", ni un escalón baja por temor a contrariar a la autoridad, por temor quizá de vivir, es más sencillo observar, solo ver para "aprender de los errores ajenos" o quizá más bien no aventurarse, no aprender a andar en bici para no caerse, no intentar nada para no fracasar.

y la manía se traslada a la  vida "adulta", muchos años después a antropología social y observar, solo observar dejando de lado lo participante y lo aplicado, observar, solo observar, aun tengo la dicha de llevar por dentro a la pequeña niña que mira desde los escalones de la entrada de su casa sin animarse a salir a jugar 





viernes, 16 de mayo de 2014

la fecha que no recuerdo

y bien...  la novedad de hoy es el cumpleaños de papá, a quién aun no he tenido la delicadeza de felicitar, aunque llevo presente la fecha desde que note la fecha entre mis vacaciones, llevaba pensando un rato pensando en que debía pensar o sentir hacia el acontecimiento y la persona en sí, en un primer momento decidí dejar al azahar la responsabilidad, ya en ocasiones anteriores había venido aquí sin tener la pena de encontrarlo por alguna calle y honestamente no esperaba nadamas más allá de un arqueado de cejas como saludo, o un rápido cambio de banqueta para evitar el incomodo momento.

Total que la ocasión de verle a lo lejos se dio en el desfile del primero de mayo, y lo vi y me vio, o quizá nos descubrimos observándonos a la distancia, y luego, luego cada quién continuo mirando alguna otra cosa, el asunto de estar en el mismo lugar después de dos años y medio de no saber nada el uno del otro no tuvo mayor trascendencia  ni saludos, ni gestos efusivos o de algún otro tipo, y ello me tranquilizo por qué darle importancia a quién no te la da, para qué abrumarme con cortesías hacia quién no ha tenido ni el más mínimo miramiento hacia mi y porque simple y sencillamente me deslinda de tener que ir a saludarle,  en cuestiones de índole familiar la reciprocidad se vuelven un salvo conducto bastante útil. 

y sin embargo aquí me tienen excusándome de algún modo con el mundo imaginario, comunicando que si recuerdo la fecha alusiva pero que mi sentido de dignidad y amor propio me deslindan de toda celebración, porque mi estúpida educación sentimental me indica que nosotros los hijos debemos de ser agradecidos con nuestros padres por el mero hecho de engendrarnos y tenernos, como una especie de agradecimiento por no abortarnos, comernos, abandonarnos en algún basurero o alguna otra cosa escandalosa que a su vez la gente decente no hace   .-. 

a continuación viene a mi mente la frase de una conversación con un amigo cuyo raciocinio y falta de sutileza respeto bastante, la conversación versaba sobre si podría existir alguna panera de tipificar a la familia mexicana y para completar mi cuadro de culpas y reflexión, mi fino y cauto amigo abundo con respecto al papel de las hijas diciendo algo así como: la mayoría de mis amigas tienden a manifestar una devoción inexplicable hacia sus padres, aunque él claramente las trate como hijos de segunda en comparación con sus hermanos varones, me parece casi una constante por muy inteligentes que sean o feministas que se declaren

Palabras más, palabras menos  la anterior idea me pareció sumamente coherente y se sumo como otra más de mis razones para no asistir a la comida de cumpleaños de mi padre, comida a la que tuvo la atención de invitarme usando como intermediarios a mis hermanos, pero cómo presentarme a comer a un lugar al que se me ordeno no volverme a presentarme, cómo podría volver a tocar la puerta del lugar que alguna vez "fue mi hogar" y cuyo recuerdo solo trae a mi mente escenas amargas de rechazo e intolerancia; y luego el penoso hecho de ser el vulgar pretexto para entablar conversaciones con la ex-esposa, de quedar bien con la sociedad, como si hiciese algún tipo de caridad al invitar a la hija prodiga a compartir el pan.

Padre su hija prodiga nunca se fue, la corrió;  padre su hija prodiga tiene número de celular y correo electrónico, cosa de su entero conocimiento, así que esta mujer ingrata le agradecería a sus "finas" intenciones sumara el esfuerzo de enviar un mensaje o una llamada sin necesidad de que el mundo, mi madre o hermanos se enteren de ello, por el mero gusto de saludar a su hija, sin tornar dicha acción en motivo de caravanas que hablan de su buena discusión al dialogo, dialogo que solo establece con nuestros allegados anunciando con bombos y fanfarrias algo que aun no ha tenido la delicadeza de consultarme.  

Sin embargo hay cosas que uno nunca dice quizá porque le producen mayor escozor pensarlas, porque contrarían su propia lógica,  porque no debiese ser así y pese a todo "yo le quiero", antítesis de un ente infeliz, frase gastada de mujeres masoquistas, abnegadas, soldados de la patria dispuestas a sacrificarse por amor, de madre/de hermana/de hija, un amor que no es amor sino enfermedad, que envenena al mundo y las relaciones fraternales, cómo puede uno amar al otro sino se ama antes uno mismo, la sola idea de abandonarse por el otro no es amor sino cualquier otra cosa aberrante, algo contra natura dónde se nos encasilla a algunas incautas so pretexto de vínculos sanguíneos.


Triste historia que estamos destinadas a repetir una y otra vez, 
entropía, principio de fatalidad, lo humano.

lunes, 12 de mayo de 2014

coplilla es hoy

volver al lugar natal y reencontrase con los amigos de la prepa y además la familia, gente con la que alguna vez compartiste un código de valores similar hace que ahora que han pasado los años al hablar con ellas surjan discrepancias, fruto de los diversos rumbos que cada quién tomo, y precisamente ayer se colo en la conversación un tema espinoso, ya que suelo ser muy agresiva cuando opino y  cómo no encontré mejor manera de explicar mi aprobación, esto es para quienes deseen rehuir de mi ceño fruncido y mi boca irrespetuosa presta a contrariar cuando no esta de acuerdo, aquí va una explicación sencilla y con intento de ritmo. 


mate a mi hijo amado,
lo mate yo,
o lo habría matado el gobierno
golpeándolo con la corrupción,
no habría tenido futuro
moriría de inanición.

mate a mi hijo no grato
lo mate yo,
o lo habría secuestrado el estado
la inseguridad esta al por mayor,
la vida no es cosas dada,
victima colateral sería hoy.

mate a mi hijo no deseado,
lo mate yo,
o lo habría matado el seguro
en la clínica no hay lugar hoy,
las vidas no valen nada
ni para el hospital tenía yo.

mate a mi hijo inocente,
lo mate yo,
o lo habría matado el snte,
la reforma o la privatización,
la igualdad esta ausente,
la esperanza decayó.

mate a mi hijo el deforme,
lo mate yo,
o lo habría matado la indiferencia,
el bullyng o la discriminación,
no todos valemos lo mismo
eso lo aprendí con dolor.


mate a mi hijo no nato,
lo mate yo,
tras las rejas reflexiono:
mate a un niño en mis entrañas,
¿lo mate yo?,
¿murió la esperanza de un futuro mejor?,
y si fue así ¿quién la asesino?

coplillas insignificantes

En algún momento acabe volviéndome una vulgar coplera y es lo que sale, nomas:


sin miedo razón,
sin miedo,
por las ruinas del corazón,
lo que un día fue un laberinto
hoy en ruinas amaneció ,
así lo atestigua el mundo
así lo atestigua dios,
la fortaleza se encuentra
en ruinas,
en ruinas amaneció.

sin miedo razón,
sin miedo,
aquí no se respira amor,
el aire es limpio y puro
de nuevo ya no hay amor,
las ruinas son las testigos
ya todo se termino, 
adelante razón, adelante,
hay mucho por construir
un nuevo fuerte en el centro
y un laberinto de espejos
pa' prevenir,
que extraños con sentimientos 
invadan el porvenir.


domingo, 11 de mayo de 2014

vuelven las notas sin sentido

Querida Monique, aquí estoy de nuevo pensándole, quién iba a decir que hace un par de meses pensaba en la posibilidad de deshacerme en elogios hacia su persona  y dejar incluso evidencia de ello en una humilde tarjetita, bastante corriente, de mala letra y aun peor ortografía, sin embargo la vida da  vueltas y hace aproximadamente un mes daba  por terminado ya todo, y luego, luego las vueltas dan vida y  en estás últimas semanas ya no tengo certeza de mucho, solo sé que usted  continua siendo una constante en mi  inestabilidad emocional.

y la idea imperiosa de abrir ciertos pasajes de mi vida me agrieta las yemas de los dedos que adolecen de escribir una y otra vez,  buscando palabras comprensiva, las adecuadas para compartir ciertos acontecimientos que hasta el día de hoy me atormentan por lo bajo y me susurran al oído "esto no es real" mientras caminamos hombro a hombro, dónde de vez en cuando  la realidad se me viene encima, el cielo se rompe y empiezan a llover historias, muchas, estoy en medio de un aguacero,  un aguacero de historias que ya conozco y veo una y otra vez repetirse la misma trama con poquísimas variantes. 

total que algún día cuando me sienta lista contigo me apegaré fielmente al principio en el que baso mis relaciones "ante todo la honestidad", quizá llore un poco, quizá me detenta varias veces para contener el nudo en mi garganta y pensar el modo apropiado en que debo continuar, no pretendo contarte un cuento de ogros y villanos, ni de victimas y personas indefensas, por lo que debo pensar muy bien cómo te contaré esta trama que sucedió entre seres reales, humanos, humanitos a los que quiero mucho y que quizá nunca conozcas pero me rompería el corazón pensarás mal de ellos debido a una mala narración de los acontecimientos.

excusa mi inexperiencia y quiere mi indecisión, quizá algún día después de relatar de la manera correcta, empleando las palabras adecuadas a modo de conjuro toda esta bruma se disperse, quizá ese día vuelva a comprar otra corriente tarjeta de papelería y elabore enunciados alegres y cursis, melosos al grado que la tarjeta se vuelva pesada y pegajosa, o quizá no, quizá nunca logre explicarte la película que llueve en mi cabeza elaborada de muchos cortos, no sé, te quiero y se supone eso debiese bastar, pero nos ha bastado tanto que parece irreal. 

jueves, 8 de mayo de 2014

cosas sin importancia 1


 esta breve nota que surge de un sueño tardío cuando  hoy muy temprano después de una interminable noche de dormir a ratos, por fin  a eso de las 8 después de escribir un rato al fin Morfeo me permitió entrar a los dominios de su padre hipnos, ya feliz en los benditos brazos del dios griego, oscilante en el plano onírico no pude huir de mi misma, supongo que es lo maravilloso de los benditos sueños que pueden ser eso en su sentido más purista, pueden tornarse en efluvios de deseos o por otro lado ser molestas pesadillas, el caso es que nadie se salva de si mismo cuando esta dormido, es allí dónde nos vemos las caras por un lado el yo políticamente correcto y por el otro el yo deseante, anhelante, pesaroso, el que odia, teme, ama, se desesperar, nuestro lado más humano que curiosamente raya en la bestialidad, en fin que el buen señor dueño de la arena del sueño nos conoce mejor que nosotros mismos despiertos, sabe nuestros más oscuros deseos, nuestras más aberrantes afecciones y nuestros más absurdos miedos.

Total que de nada sirve cerrar los ojos y soñar que se esta en tierras lejanas si tus demonios particulares nunca tienen vacaciones, si  el acto de cerrar los ojos más que abandonarse a la noche reparadora, más que una prueba de fe, o un mero albur fruto del azahar y la probabilidad se torna en un enfrentamiento con nuestra parte inconsciente, con nuestro yo que no conocemos pero que anda allí, muy muy dentro de nosotros volviéndonos seres contradictorios, contrariando a la propia razón en cada decisión tomada; y entonces volvemos a lo mismo el rejodido plano onírico que nos desquicia con lo que pretendemos ignorar en el terreno real dando al traste con la estabilidad de cualquiera, para así finalmente  acabar siendo nuestro propio freddy krueger.



y esto viene a colación de que tuve un mal sueño :/ 


y me envenenan lo besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti 
contigo sueño ♫♫

martes, 6 de mayo de 2014

desde la guarida del ratón

 Bienvenida Misantla  a las reflexiones de este ratón lunático 


Regresar a Misantla generalmente me causaba excosor e incomodidad, algo en mis adentros me indicaba que no debía volver, que caminar entre sus calles lejos de evocar bellos recuerdos traía a mi mente dolorosos parajes, ver  las caras de los lugareños conocidos o no, me incomodaba, algo del pasado no está del todo superado y volver aquí es volver a vivir aquellos pasajes de  vida aun inconclusos, sin embargo esta vez fue diferente, después de un par de años de rehuir las visitas a este rinconcillo del totonacapan que me vio crecer,  de padecer breves estancias menores a una semana, esta vez decidí que la primera y única parada de mis casi veinte días de vacaciones sería misantlayork, una bella ciudad encallada en la zona serrano costeña en las faldas de la sierra te tezuitlan, parte de la sierra madre occidental, el día de llegada estaba decidida y aunque tuve que andar arrastrando la maleta por toda la univerdad para así no perder el autobús que me traería desde Puebla capital hasta Martinez , mi ciudad natal, para posteriormente tomar un autobús intermedio que en espacio de una hora me tendría en las prometidas  tierras del señor venado.
Así comenzó el viaje, una mujer pequeña siendo arrastrada por su también pequeña maleta por la BUAP para salir huyendo inmediatamente hacia la central de autobuses puebla , abreviando CAPU,  el itinerario sería Tezuitlan, Talpacoyan y Finalmente Martínez dónde como ya dije transbordaría para tomar un autobús intermedio para finalmente poder  ver entre los cerros el destino final de este viaje que duraría aproximadamente seis horas;  desde un principio la espera en la CAPU me pareció eterna, mis ganas de llegar a Misantla eran apremiantes o por lo menos el deseo de empezar a moverme, alejarme de la capital poblana era algo apremiante para mi, afortunadamente el autobús fue puntual y comenzamos a movernos hacia Tezuitlán adentrándonos en la autopista que delatada el clima seco de Puebla, a medida que nos acercábamos a Tezuitlan municipio colindante con Veracruz la vegetación comenzó a cambiar y tornarse más verde, el frío y la humedad también comenzaron a hacerse notar tanto dentro como la del vehículo, el frío se adivinaba de ver a la gente que transitaba en las banquetas y yo al llegar a la terminal me sentía ya del otro lado, solo faltaba atravesar Teziutlán para ya estar en el estado del que soy oriunda.
La mira se me iba iluminando mientras bajábamos hacia Tlapacoyan lugar de dónde eran originarios mis abuelos, palmeras, matas de platano, puestecillos a orilla de carretera dónde la gente ofrecía naranjas, papaya, platano, miel y sombreros de palma iban apareciendo a lo largo del camino sobre pisos de arena, delatando la cercanía con la región costeña, y luego a media hora de Tlapacoyan Martínez la capital del cítrico lugar que vio nacer a mis diez tíos y alojo a la familia Guzmán Castellanos mientras sus vástagos crecían  dónde también mi madre dio a  luz a mi hermano mayor  y  a una servidora; al  fin la terminal y el último tramo de camino federal hacia  Misantla, 32 kilometros de recorrido entre ciudad y ciudad, 32 000 deliciosos metros  de camino, pegada a la ventana, ubicando los poblados ya conocidos, la  libertad, palpoalaixcan, coapeche, buenos aires, la primavera, santa cruz,  asentamientos a orilla de carretera que anuncian desviaciones hacia otras congregaciones y rancherías que se extienden como red sobre la demarcación geográfica de la cabecera municipal denominada Misantla .
El  autobús inicia el recorrido, y los ojos comienzan a colmárseme de verde, de los sembradíos de platano, naranja, limón, maíz, caña de azúcar comienzan a aparecer a ratos, a ratos solo el monte se ven y lo lejos los cerros reverdecidos porque este año al igual que la mayoría las lluvias han favorecido a esta región,  mi compañero de viaje que es un señor cuyo nombre no me tome la molestia de indagar pero si su edad, 80 años,  comienza a decirme que allá atrás de tal cerro esta Papalotla, que el ingenio de independencia quebró por los malos manejos y que las mejores tierras fueron compradas y ahora se dedican a la cría de ganado, que los pocos plantíos de caña que quedan están en el montón y que una nauyaca mato hace cuatro años a dos de sus compañeros  y desde entonces no volvió en la época de zafra a trabajar.
Le escucho pero no retiro mi vista de la ventana ya casi un año que no pisaba este lugar del que me fui con pesadumbre, y ahora regresar y sentirme tan contenta al respecto me asombra, el aroma a humedad, a hierva húmeda por el rumor cercano de la lluvia me hace sentir contenta, en Misantla hoy no está el sol que quema, la ciudad se ha puesto un velo de nubes y el día esta medio nublado,  la tarde se regala fresca mientras que las banquetas húmedas anuncian que ha llovido poco antes de mi arribo, la visita ha iniciado bien, agradable, benévola, quizá  incrédulamente espero sea  un buen augurio, signo pagano  del buen sabor que me dejará esta visita.