Parte del folklore porteño radica
en sus leyendas, leyendas que hablan de tiempos remotos, de la fundación de una
ciudad antiquísima, historias de piratas, señoras de abolengo, monjes, epidemias,
murallas, baluartes y condesas, es
precisamente hacia este ultimo personaje donde pretendo dirigir la mirada, a
una leyenda en particular, la leyenda de
la condesa de Malibrán.
Hace tiempo tuve la oportunidad
de realizar un trabajo sobre una obra
teatralizada llamada “aventuras en el Veracruz colonial” y allí fue donde tuvo
mi primer encuentro con la Condesa de Malibrán y encontrármela ahora como doña
Beatriz del Real me ha causado mucha emoción; en ocasiones es bueno encontrar
al personaje detrás del mito y reconocer su contexto, esto nos permite
comprender un poco acerca de la manera de concebir la vida de personas de
lugares lejanos ya sea en el tiempo o el espacio.
Antes de comenzar a desentrañar a
este emblemático personaje resulta pertinente hablar un poco acerca de la
leyenda que pulula por allí:
La condesa de Malibrán está
situada en la época colonial, se dice que era una mujer muy bella cuya
problemática empieza con la imposibilidad de concebir, motivo por el cual
acudía a brujas para que le dieran pócimas mediante las cuales podría por fin
tener su tan anhelado descendiente, se habla también de un pacto con el
demonio, de una mujer seductora que tenía prisioneros en su casa a hombres
dentro de calabozos, donde mantenía relaciones con ellos y al darse cuenta que
no se encontraba embarazada los asesinaba para posteriormente arrojarlos a un
pozo con cocodrilos que se presume existía al interior de su casa . Grosso modo
esta es una de las variantes que corren acerca de este fascinante personaje.
Ahora hablamos de doña Beatriz
del Real una mujer de clase alta viviendo en Veracruz a finales del siglo
XVIII, quien a ciencia cierta no era
condesa ni era de Malibrán, su esposo era un funcionario del ayuntamiento, don
Miguel Lazo, el título nobiliario de condesa es algo inexistente, que fue
adquirido a causa de la compra de una propiedad que alguna vez perteneció al
conde de Malibrán y es gracias a esta operación que adquiere el título en la
imaginación popular de la época.
“El nombre
de Beatriz del real aparece constantemente en la documentación del siglo XVIII.
Pero lo interesante es que su aparición no se debía a que era esposa de un
regidor de la ciudad de Veracruz, Don Miguel Lazo de la Vega, ya que si doña Beatriz figuraba en las actas
del Cabildo era por su propio desempeño, porque siempre ella estuvo haciendo frente a los negocios
inmobiliarios que poseía en Veracruz y sus inmediaciones.” (Maroño: 2009, 57)
El matrimonio Lazo del Real era
una pareja católica tradicional de la que no existen noticias de hijos, lo anterior coincide con la leyenda
de la condesa de Malibrán, una mujer sin hijos, estéril, era alguien mal visto
en la sociedad colonial, era una persona desamparada por dios no bendecida con
la tan codiciada progenie a quien heredar sus bienes, algo que se acentúa más
debido a la posición socioeconómica en que esta pareja se encontraba, a lo
anterior debemos sumarle que no participaban de la misa en la catedral
sino que tenían el privilegio de recibirla en su oratorio particular, hecho que
aumento el escándalo en la sociedad porteña y comenzaron a surgir habladurías que llegaron hasta los tribunales de la santa
inquisición –bendita sea por siempre amen-
(AGN, Inquisición, 1761: vol. 1042).
No obstante de salir bien
librado del juicio anterior don Miguel Lazo volvió a cursar otros procesos penales debido
al acaparamiento de grano y posteriormente por causas morales, motivos que
culminaron en la disolución del
matrimonio y la devolución de los bienes aportados al matrimonio.
“don Miguel
Lazo de la Vega, luego incontinente, entregue a Doña Beatriz del Real (su
mujer) las cantidades que tiene confesadas, evacue y concluya lo mandado (…) y
dentro de un mes remita las diligencias concluidas (…) a esta audiencia sobe
los bienes que ella llevó al matrimonio” (AGN, Tierras, 1791: vol. 2972,
exp.65).
De manera que para 1791 encontramos a doña
Beatriz del Real divorciada, exigiéndole al ayuntamiento porteño la
indemnización por el daño que la construcción de una presa propiedad del
ayuntamiento causo a uno de sus ranchos, ocasionando la huída de su ganado y la
inundación de un horno de cal, lo que propicio pérdidas económicas
considerables.
Todo lo anterior viene a reiterar el estigma bajo el que diversas sociedades en este caso la colonial
colocaba a las mujeres estériles, si a esto le sumamos la solvencia económica,
la posibilidad de recurrir a curanderas negras
-práctica muy común entre la sociedad porteña que buscaba la ayuda de
dios y del diablo para solucionar sus males, pese a que después en el
confesionario se dieran golpes de pecho al respecto- un divorcio escandaloso y
la osadía de dirigirse al ayuntamiento siendo su propio albacea en las causas
legales -en lugar de lloriquear y mostrar fragilidad como era costumbre de la
época- tenemos como resultado la condesa de Malibrán.
Para finalizar y tal vez
subrayar mis inclinaciones hacia la otra
historia de las mujeres, agregaré que la casa de doña Beatriz se encuentra ubicada al
frente del edificio de Atarazanas, lo que hasta el 2009 tengo entendido era la
biblioteca y archivo histórico del estado -actualmente no es de mi conocimiento
si aun sigue en funcionamiento en ese recinto- es una casa de tres pisos, con
acabados en madera, que doña Beatriz prestaba a algunos comerciantes para que
desde allí expidieran sus productos, de manera que el primer piso de su casa
fungía como un pequeño mercado, también
es necesario mencionar las generosas aportaciones con las que beneficiaba a los
frailes Betlemitas que en ese entonces radicaban en el puerto de Veracruz,
estos elementos nos ayudan a dibujar a doña Beatriz del Real y diferenciar al
ser humano del personaje legendario, ambos atractivos a la imaginación.
Núñez, Fernanda & Spinoso, Rosa María (coordinadoras). Mujeres en Veracruz : fragmentos de una historia. Xalapa, Ver., México : : Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, 2008.
Núñez, Fernanda & Spinoso, Rosa María (coordinadoras). Mujeres en Veracruz : fragmentos de una historia. Xalapa, Ver., México : : Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, 2008.
Me interesó mucho la historia real de la condesa de Malibrán. Me puedes decir cuál es el libro de Maroño para leerlo
ResponderEliminarCreo que es algo tarde para la respuesta, pero he aquí: Mujeres en Veracruz: fragmentos de una historia / Fernanda Núñez Becerra & Rosa María Spinoso Arcocha, coordinadoras.
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