sábado, 29 de junio de 2013

Nous  ressentons?

je pense que je t'aime,
je crois que j'ai besoin aimer te,
je pense,
je crois,

 et toi, qu'est ce que tu ressens?







un petite morceau de l'autre histoire

hoy es el día de hablar de putas, que irónico una puta leyendo a una puta que escribió sobre otra puta, la puta idea es de putísima
madre



o quizá es el momento de admitir que si yo soy puta, tu eres puta, todas somos putas llegará el momento en que ya nadie lo será en sentido peyorativo 


puta, puta, puta, puta... for ever and ever  



viernes, 28 de junio de 2013

Rosario Castellanos

Blanca, casi transparente y de grandes ojos negros, Rosario Castellanos, será para la eternidad una flor de invernadero, para las mujeres de México, una activista en pro de la equidad de género, para los indígenas una porta voz y para las páginas de la historia un personaje sin igual.


El discurso en el museo Nacional de Antropología e Historia, dado el 15 de febrero de 1971 es clave en la causa de la mujer, ya que, por vez primera a nivel nacional alguien, Rosario denuncia la injusticia a la que están sometidas las mujeres del país; Ahí, declara que no es equitativo el que uno pueda trabajar y el otro sólo cumpla con una labor que no amerita remuneración, que uno sea dueño de su cuerpo y disponga de él como le da la real gana mientras que el otro lo reserve para que se cumplan procesos ajenos a su voluntad.

Pequeña crónica (fragmento)

Entre nosotros hubo
lo que hay entre dos cuando se aman:
sangre del himen roto. (¿Te das cuenta?
Virgen a los treinta años ¡y poetisa! Lagarto.)
...
Hubo, quizá, también otros humores:
el sudor del trabajo, el del placer,
la secreción verdosa de la cólera,
semen, saliva, lágrimas.

Nada, en fin, que un buen baño no borre. Y me pregunto
con qué voy a escribir, entonces, nuestra historia.
¿Con tinta? ¡Ay! Si la tinta
viene de tan ajenos manantiales


El 25 de mayo de 1925, nace en la Ciudad de México, Rosario Castellanos. Sus primeros años de vida transcurren en Comitán, Chiapas, en ese rincón fronterizo pronto se nota hacendada en medio de esclavos, una blanca entre pieles tostadas, por las faenas de sol a sol. Es allí, donde nuestra flor de invernadero, se indigna contra la explotación de los silentes y furtivos pies descalzos, los Chamulas, es donde muy probablemente surge la inspiración para crear su primera novela, “Balún Canan” y gran parte de su obra poética. Obra por la que en su tiempo la ningunearon, tachándola de “escritora caserita” y algunos otros quisieron  encasillarla en el género indigenista. A Castellanos le molestaba que la encasillaran en dicha vertiente pues, no consideraba que los indígenas fueran poéticos por el sólo hecho de ser indígenas, al contrario los veía como seres humanos iguales a cualquier otro, quienes al saberse vulnerables llegaban a ser violentos.

En su crónica sobre la poesía mexicana, Joaquín Blanco escribió sobre ella: 
“Sus retos narrativos y poéticos fueron grandes y los realizó con una actitud admirable tanto en la crítica a la vida en Chiapas como a la situación opresiva de la mujer mexicana en los cincuentas que ella padeció, ninguneada en los medios culturales por gente arto-inferior a ella.”

Rosario Castellanos, se descubrió sola en medio de la opulencia. Contemporánea de Juan Rulfo, Guadalupe Amor, Jaime Sabines, Margarita Michalena, Augusto Monterroso y muchos otros que forjaron la época del llamado Renacimiento en México. Se graduó de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, bajo la tesis “Sobre Cultura Femenina”, facultad a la que después volvió para impartir cátedra. 

Dentro de esta especie de limbo Castellanos, se cuestiona si los hombres son insensibles a nuestra angustia. ¿Por qué empeñarnos en atraer su atención?, ¿por qué en nuestra vida lo único que parece importarnos, es convencer a ese espectador indiferente de nuestra valía?
Ajedrez: 
Porque éramos amigos y, a ratos,
nos amábamos;
  quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
  decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Henos aquí hace un siglo, sentados,
meditando encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.

 Rosario se queda a la orilla mirando incrédula al hombre, al macho que comete actos egoístas y de soberbia para ella inexplicables, y en lugar de irse a buscar camino propio, permanece embelesada. 

Agonía fuera del muro (fragmento)

No te acerques a mi, hombre que haces el mundo,
déjame, no es preciso que me mates.
Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren
de algo peor que la vergüenza.
Yo muero de mirarte y no entender.


Su lamentable deceso, ocurre el 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, Israel, mientras era embajadora, ¿Qué como murió? No encuentro mejor manera de decirlo que citando a Jaime Sabines:

(fragmento) Recado a Rosario Castellanos:

Sólo una tonta podía dedicar su vida a la
soledad y al amor.

Sólo una tonta podía morirse al tocar una lámpara,
si lámpara encendida,
desperdiciada lámpara de día eras tú.

Retonta por desvalida, por inerme,
por estar ofreciendo tu canasta de frutas a
los árboles,
tu agua al manantial,
tu calor al desierto,
tus alas a los pájaros.
...
¡Cómo te quiero, Chayo, cómo duele
pensar que traen tu cuerpo! —así se dice—
(¿Dónde dejaron tu alma? ¿No es posible
rasparla de la lámpara, recogerla del piso
con una escoba? ¿Qué, no tiene escobas la Embajada?).
...


Meditación en el umbral. Antología Poética. Fondo de Cultura Económica. 

La Condesa de Malibrán

Parte del folklore porteño radica en sus leyendas, leyendas que hablan de tiempos remotos, de la fundación de una ciudad antiquísima, historias de piratas, señoras de abolengo, monjes, epidemias, murallas, baluartes y condesas,  es precisamente hacia este ultimo personaje donde pretendo dirigir la mirada, a una leyenda en particular, la leyenda de  la condesa  de Malibrán.

Hace tiempo tuve la oportunidad de realizar un trabajo  sobre una obra teatralizada llamada “aventuras en el Veracruz colonial” y allí fue donde tuvo mi primer encuentro con la Condesa de Malibrán y encontrármela ahora como doña Beatriz del Real me ha causado mucha emoción; en ocasiones es bueno encontrar al personaje detrás del mito y reconocer su contexto, esto nos permite comprender un poco acerca de la manera de concebir la vida de personas de lugares lejanos ya sea en el tiempo o el espacio.

Antes de comenzar a desentrañar a este emblemático personaje resulta pertinente hablar un poco acerca de la leyenda que pulula por allí:

La condesa de Malibrán está situada en la época colonial, se dice que era una mujer muy bella cuya problemática empieza con la imposibilidad de concebir, motivo por el cual acudía a brujas para que le dieran pócimas mediante las cuales podría por fin tener su tan anhelado descendiente, se habla también de un pacto con el demonio, de una mujer seductora que tenía prisioneros en su casa a hombres dentro de calabozos, donde mantenía relaciones con ellos y al darse cuenta que no se encontraba embarazada los asesinaba para posteriormente arrojarlos a un pozo con cocodrilos que se presume existía al interior de su casa . Grosso modo esta es una de las variantes que corren acerca de este fascinante personaje.


Ahora hablamos de doña Beatriz del Real una mujer de clase alta viviendo en Veracruz a finales del siglo XVIII,  quien a ciencia cierta no era condesa ni era de Malibrán, su esposo era un funcionario del ayuntamiento, don Miguel Lazo, el título nobiliario de condesa es algo inexistente, que fue adquirido a causa de la compra de una propiedad que alguna vez perteneció al conde de Malibrán y es gracias a esta operación que adquiere el título en la imaginación popular de la época.

“El nombre de Beatriz del real aparece constantemente en la documentación del siglo XVIII. Pero lo interesante es que su aparición no se debía a que era esposa de un regidor de la ciudad de Veracruz, Don Miguel Lazo de la Vega,  ya que si doña Beatriz figuraba en las actas del Cabildo era por su propio desempeño, porque siempre  ella estuvo haciendo frente a los negocios inmobiliarios que poseía en Veracruz y sus inmediaciones.” (Maroño: 2009, 57)

El matrimonio Lazo del Real era una pareja católica tradicional de la que no existen noticias  de hijos, lo anterior coincide con la leyenda de la condesa de Malibrán, una mujer sin hijos, estéril, era alguien mal visto en la sociedad colonial, era una persona desamparada por dios no bendecida con la tan codiciada progenie a quien heredar sus bienes, algo que se acentúa más debido a la posición socioeconómica en que esta pareja se encontraba, a lo anterior debemos sumarle que no  participaban de la misa en la catedral sino que tenían el privilegio de recibirla en su oratorio particular, hecho que aumento el escándalo en la sociedad porteña y comenzaron a surgir habladurías  que llegaron hasta los tribunales de la santa inquisición –bendita sea por siempre amen-  (AGN, Inquisición, 1761: vol. 1042).

No obstante de salir bien librado del juicio anterior don Miguel Lazo volvió a cursar otros procesos penales debido al acaparamiento de grano y posteriormente por causas morales, motivos que culminaron en la disolución del  matrimonio y la devolución de los bienes aportados al matrimonio.

“don Miguel Lazo de la Vega, luego incontinente, entregue a Doña Beatriz del Real (su mujer) las cantidades que tiene confesadas, evacue y concluya lo mandado (…) y dentro de un mes remita las diligencias concluidas (…) a esta audiencia sobe los bienes que ella llevó al matrimonio” (AGN, Tierras, 1791: vol. 2972, exp.65).

 De manera que para 1791 encontramos a doña Beatriz del Real divorciada, exigiéndole al ayuntamiento porteño la indemnización por el daño que la construcción de una presa propiedad del ayuntamiento causo a uno de sus ranchos, ocasionando la huída de su ganado y la inundación de un horno de cal, lo que propicio pérdidas económicas considerables.

Todo lo anterior viene a reiterar el estigma bajo el que diversas sociedades en este caso la colonial colocaba a las mujeres estériles, si a esto le sumamos la solvencia económica, la posibilidad de recurrir a curanderas negras  -práctica muy común entre la sociedad porteña que buscaba la ayuda de dios y del diablo para solucionar sus males, pese a que después en el confesionario se dieran golpes de pecho al respecto- un divorcio escandaloso y la osadía de dirigirse al ayuntamiento siendo su propio albacea en las causas legales -en lugar de lloriquear y mostrar fragilidad como era costumbre de la época- tenemos como resultado la condesa de Malibrán.

Para finalizar y tal vez subrayar  mis inclinaciones hacia la otra historia de las mujeres, agregaré que la casa de doña Beatriz se encuentra ubicada al frente del edificio de Atarazanas, lo que hasta el 2009 tengo entendido era la biblioteca y archivo histórico del estado -actualmente no es de mi conocimiento si aun sigue en funcionamiento en ese recinto- es una casa de tres pisos, con acabados en madera, que doña Beatriz prestaba a algunos comerciantes para que desde allí expidieran sus productos, de manera que el primer piso de su casa fungía como un pequeño mercado,  también es necesario mencionar las generosas aportaciones con las que beneficiaba a los frailes Betlemitas que en ese entonces radicaban en el puerto de Veracruz, estos elementos nos ayudan a dibujar a doña Beatriz del Real y diferenciar al ser humano del personaje legendario, ambos atractivos a la imaginación.


 Núñez, Fernanda &  Spinoso, Rosa María (coordinadoras). Mujeres en Veracruz : fragmentos de una historia. Xalapa, Ver., México : : Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, 2008.

Guadalupe Amor

Inmortalizada en el lienzo por Diego Rivera, Roberto Montenegro, Juan soriano  y Raúl Anguiano, la poetisa Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein fue un caso mitológico, tal como lo dijo su mentor  Alfonso Reyes.


Barroca fue su pluma, cuidadosa de las reglas para escribir en verso, nativa de  una época en donde los demás rechazaban las formas y la estética al escribir,  el legado que Guadalupe Amor dejo a la humanidad esta constituido por decimas y sonetos.
Solía comparársele  con la décima musa, uno de sus escritores favoritos, cuando los periodistas indagaban sobre quien era mejor, Pita Amor muy resuelta decía que ella era mejor por el hecho de seguir con vida.
Pita la más pequeña de siete Amores  nace un 30 de mayo de 1918, en el seno de una familia aristocrática poseedora de uno de los ingenios azucareros más importantes del país, dueños de treinta y seis mil hectáreas pronto se vieron afectados por la revolución y parten rumbo a la capital.

En la capital entre muebles viejos y pinturas antiguas Guadalupe crece en un ambiente económicamente estrecho, con la sensación de despojo y ansias de acaparar todas las miradas, motivo de descomunales berrinches para tormento de sus padres y hermanos. En el día Pita era un ciclón que no aceptaba regaños ni imposiciones, pero por la noche se atormentaba con miedos y dudas, algo que siempre se cuestionó fue la existencia de Dios motivo de varios de sus poemas.

“No creo en ti pero te adoro,
¡Que torpeza estoy diciendo!
Tal vez te voy presintiendo
Y por soberbia te ignoro.
Cuando débil soy, te imploro:
Pero si me siento fuerte,
Yo soy quien hace la suerte
Y quien construye la vida.
¡Pobre de mi estoy perdida,
también invente mi muerte!"

 Entre sus poemarios se distinguen  “yo soy mi casa” nombre de su primer libro en verso y también llamó así a su primera novela autobiográfica;  “Polvo” , “Decimas a dios” y  “Sirviéndole a dios de hoguera” se sucedieron uno  a otro vertiendo gran admiración  sobre la joven poetiza.

La rigurosa manera de cuidar las formas y someterse a las reglas  que rigen la tinta hace que contrasten dos personajes,  Guadalupe Amor la escritora y Pita Amor el personaje controvertido, liberal y escandaloso del llamado por algunos "renacimiento en México".

Pita era una mujer  bella y tuvo la suerte de que su hermana Carito Amor fundara la galería de arte mexicano en el sótano de su casa, lugar donde se reunían los que años después serian maestros del pincel, lugar donde con sus encantos y astucias logró la inmortalizaran en el lienzo.
Uno de los retratos que más causo revuelo de ella  fue el elaborado por Diego Rivera:
Retrato de cuerpo entero donde pita con los ojos en blanco, los pies desnudos sobre la arena y una varita mágica que aclaraba para que no cupiera la menor duda "yo soy la poetisa Pita Amor" en todo el esplendor de su desnudes.
Si propios y extraños habían dado un grito al cielo al ver la obra, al descubrirse el manuscrito que Pita había dejado al reverso el escándalo fue mayor:
 "a las siete y veinte de la tarde del 29 de julio de 1949 terminamos este retrato al que Diego y yo nos entregamos, sin límite de ninguna especie".


Así es como Pita va forjando su imagen desinhibida:  por las noches sale únicamente cubierta por su  abrigo de mink a anunciar al río de automóviles “yo soy la reina de la noche”, y de día entra a la iglesia de La Votiva y a la hora de la elevación grita a todas voces ¡tuve un aborto! 

Pita la que no se inclinaba más que para recoger una pulsera de oro caída, la misma que ignoro a una monja cuando le indico debía postrarse al momento de la oración, monja que intento hacerla obedecer a la fuerza, monja que recibió un golpe en el rostro.

La misma que en un programa televisivo salía cuajada de joyas (dos anillos en cada dedo) con un escote hasta  el ombligo, hizo protestar a los conservadores, que afirmaba que no se podía  recitar a san Juan de la cruz con los pechos al viento.

Después de dedicarse asiduamente al trabajo literario a la edad de 38 años Pita se encuentra embarazada. Embarazo y cesárea que a la poetiza le ocasiona una crisis nerviosa, ella se siente profanada,  al primer llanto del pequeño se da cuenta de su incapacidad para ejercer el ejercer el rol materno. Es su hermana Carito quien se hace cargo del pequeño Manuel durante su corta estancia en este mundo, pues fruto de un descuido el infante se ahoga en una pila de agua a la escasa edad de un año y siete meses. Pita se siente culpable y a raíz de dicho incidente entra en una etapa de autoexilio, vive sola, no quiere ver a nadie, declarándose culpable de la muerte de su hijo, escribe:

Maté yo a mi hijo, bien mío,
Lo maté al darle la vida.

Desde entonces Pita Amor rehúye a su pasado de gloria, se niega a hablar de los ilustres amigos con los que alguna vez compartió un pasaje histórico, escrito con letras de oro, Guadalupe amor solo vive en el presente. Únicamente  acepta salir de su encierro en 1972 para dar un recital en el ateneo  español, no cabía un alma más en el ateneo, tantos más se quedaron afuera,  cuando terminó de recitar la ovación duro 15 minutos. Sobre el ocaso de la undécima musa (como la llego a llamar Salvador  Novo), su biógrafo Michael K. Schuessler redactó:
-Reyna honoraria de la zona rosa, caminaba con una flor en al cabeza y cargaba con el peso de un montón de joyas que siempre le gusto ostentar.
Perdió la vista y la operaron, desde entonces tuvo que usar lentes de fondo de botella y bastón, mismo que utilizaba para ahuyentar admiradores y acreedores a veces pegándoles a veces blandiéndolo  al aire  ¡Paso, irredentos, abran paso!
 Al caminar  frente a unos limosneros los fustigaba: -¡De píe zánganos, levántense y trabajen!-   Hacia el final de su vida no quería que la tocara nadie "¿como se atreve a darme la mano si esta lleno de microbios?"-


Pita murió el sábado 8 de mayo del 2000, victima de una neumonía y  tal vez subió al cielo solo para comprobar si Dios existe y entonces llego  gritando como acostumbraba hacerlo en la tierra ¡ya llegué, cabrones!
Así sucumbió ante su presunta muerte la que “de niña fue graciosa, de adolescente llorona, en su juventud cabrona y es su verano impetuosa”.

"y nada de comparaciones odiosas, aquí se trata de un caso mitológico"  … Alfonso Reyes





lunes, 24 de junio de 2013

y entonces decides hacer algo en pro del bienestar de tu relación, decides hacer lo único que sabes: buscar en los libros algún consejo infalible, la formula alquímica secreta para tener una relación sana, el método...

Observación > Hipótesis > Experimentación > Teoría > Ley - c'est tout -   ... ¡Nahh! Descartes y las luces de la razón no aplican en este caso.


Después de indagar un rato decidí comenzar con el arte de amar, el motivo de la elección es... mmm... no lo sé, el título sonaba a que tenía la respuesta a todos mis conflictos, así que empiezo por analizar la contra portada -pobre ilusa-, versaba más o menos así:

"La lectura de este libro defraudará a quien espere fáciles enseñanzas  en el arte de amar."

Si eso no fue suficiente para que mi perezosa persona se desanimara, la advertencia de la contraportada continuó:

"...la finalidad del libro es demostrar que el amor no es un sentimiento fácil para nadie... Su finalidad es convencer al lector de que todos sus intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que  -tenga un pony volador rosado con tres cuernos, bla bla-   En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar. "


Empece a buscar en mi agenda mental de nombres y anécdotas, en mi árbol genealógico, en mis diarios personales y ... ustedes ya sabrán la respuesta; luego vinieron los conocimientos antropológicos a darle al traste a todo el cuento de la monogamia, de la poligamia también, de los celos y de toda la ficción romántica que hemos creado,  el bagaje teórico de nuevo jodiendo los lindos ideales occidentales, así como Froom y la escuela crítica de Fráncfor queriendo racionalizar todo.

...en la prehistoria todas las mujeres podían reproducirse con todos los hombres, los lazos de parentesco y las prohibiciones por incesto aun no existían, la monogamia  surge hasta la época feudal junto con la finalidad de acumular bienes, los esposos celoso, las esposas incubadoras de herederos y claro también  el amor romántico caballeresco tiene sus orígenes allí. -y si no me creen allí esta Engels y El Origen de la familia, propiedad privada y estado-.

y pensar que todo este cuento de la malparida fidelidad tiene sus raíces en el temor de heredarle al hijo del lechero, y pues bien allí comienza el esclavismo femenino, la mujer "el bien más preciado que tiene el hombre" según Strauss, la mujer objeto con todo y las alegorías románticas -no se puede ignorar el trasfondo del discurso-. 

En fin después de mi chaqueta antropológica volvamos a lo que nos atañe, la bendita contraportada: 

"Pero la dificultad de la empresa no debe inducir a que se abstenga  uno de tratar  de conocer las dificultades y las condiciones de su consecución..." - bla bla bla bla  síganlo intentando, no deje de leer el libro, después de todo ya lo tiene en sus manos-

Resulta natural pensar que después de ese "alentador" esbozo decidí enviar el libro al carajo y mis dudas también, ya que ni Froom hablando de amor, ni  Foucault y el placer, ni Bataille y el Erotismo, podrían ser de gran ayuda para el conflicto así que al igual que Descartes han sido descartados -ja ja ja-.

Quizá de lo que Froom habla es de que bajo el ya clásico "quiere te primero tú para después querer a alguien más", va implícito mucho del paradigma actual individualizante que no nos permite ser y estar en el otro, desde el hecho en que el otro siempre será el otro y no soy yo, y para colmo de males el nosotros solo nos es inculcado en la escuela para que no se pierda la primera persona del plural y con ello se deteriore nuestra tan hermosa lengua. 

Finalmente me he rendido en la búsqueda bibliográfica de apoyo y he decidido seguir en mi empresa amorosa y ser congruente con mi idea inicial, dónde el amor es un acto de fe y la fe es una de esas cosas que no se encuentra en los libros, ni en la biblia ni el koran o algún manual for dommies.


    Probablemente Ofelia y Lucía, dos sirenas de agua dulce 
saben si  ¿Fue el amor... o polvo en los ojos?



"Entiéndame, quiero decir que busca la luz negra, la llave, y empieza a darse cuenta de que cosas así no están en la biblioteca. En realidad usted le ha enseñado eso, y si él se va es porque no se lo va  perdonar jamás." (Fragmento de Rayuela).



miércoles, 12 de junio de 2013

lluvia y primavera

Como si no pronunciando tú nombre pudiera exorcizarte de mi,
 porque esta relación la más pura resulta ser la más manchada,
la más sucia, porque hoy llueve y nunca antes había llovido en primavera...



Así versaba la nota de Karina, un postick adherido a mi mente y a la nevera, dentro de una casa vacía y ordena, limpia,  todo intacto, su ropa pulcramente acomodada, artículos de aseo personal, cosméticos, libros, todo en su lugar excepto ella, ¿Dónde se encontraba?, ¿Con quién?, aunque entre paréntesis la pregunta real implicaba los brazos de quién, de alguien, de un otro, ella no podría largarse sin que hubiese alguien de por medio, porque las putas no asalariadas resultan ser peores que las de oficio. 


...y afuera el sol porque nunca llueve en primavera.




sábado, 8 de junio de 2013

de hombres opinando y mujeres callando

Ayer mientras cenaba en compañía de algunos familiares, luchaba por concentrarme en la taza de café, sumergirme en ella, en la tibieza del liquido aromático  mientras que a su vez  frases como "son arranques de mujer", "una buena nuera nunca debe de olvidar..", "déjala pobrecita esta en la menopausia" lograban que el delicioso pan me supiera a indignación, el café hirviente raspara mi garganta la destrozaba solo para obedecer a la mala educación con la que desde niña me han adiestrado y callarme como toda una dama -mujer expurgada- los comentarios de mal gusto -tinte sexista, misogino- para no brindarle una bofetada verbal a mi amable pero desagradable anfitrión. 

Total que la mentada cena me dejo pensando en los hombres de mi familia, mis familiares del sexo masculino y los vicios que aun arrastran, que tías, primas, hermanas, abuelas hemos permitido, fomentado, tolerado, acrecentado con las clásicas actitudes de consentimiento y sumisión, me avergoncé de mi misma, de mi familia y mis hermanos, se me hizo un nudo en el estomago y parecer en mi garganta también, me apene de no poder al mencionado familiar incomodo en su lugar con un comentario ingenieso, de no haber hecho mofa  por lo menos de dichos comentarios. 

Me puse a pensar en como mis congéneres consaguíneas están tan inmersas en el juego y quizá no se dan cuenta de algunas cosas, no me considero exenta de esta cultura falocéntrica, más bien siento culpa e impotencia, culpa por no desafiar las cosas e impotente porque las pocas veces que lo he intentando el intento no ha trascendido, debo confesar que las relaciones con los hombres de mi familia nuclear no son buenas, con mi progenitor -alias papi- son nefastas, más de un año que no lo veo y con mis dos hermanos no son mejores; aunque cuando los escuchas decir "mi papá te trata así porque te lo mereces" decides enviar al demonio la consanguinidad y les deseas una reencarnación femenina en un país africano donde les mutilen el clítoris o en un país islámico dónde vivan con el miedo de ser apedreados ante la menor falta.




Ante mi anterior ataque de buenos deseos debo confesar que consciente estoy de que podríamos estar en una situación aun más precaria, sin embargo tampoco nos encontramos retozando en un nicho de rosas en comparación con otras culturas, no lo sé, de momento se que suficiente castigo es para mis familiares masculinos tener una pariente tan latosa como soy, para ellos mis mejores deseos ...mujeres como yo  ;)