martes, 11 de junio de 2019

Este verano impetuoso


En la puerta del sol como el año que fue -susurra el ordenador- otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán de alfombra están - la suave voz de Ana Torroja  me posa delicadamente frente a la casa de los gemelos-  los petardos que borran sonidos de ayer - y sin querer empieza la reflexión- y acaloran el ánimo para aceptar que ya pasó uno más... -la inevitabilidad de cumplir años, ¿resignación - degradación ante lo inevitable? o la poco usual opción de mirar con fascinación cada signo de envejecimiento que comienzan a asomarse en este  verano impetuoso, este verano impetuoso tal como lo dijo la dueña de la tinta americana.

Me miro las pecas de sol en las manos y pienso en la abuela, los referentes femeninos del árbol familiar siempre constantes, imprescindibles, necesarias...  mi genealogía materna ha sido vital. El referente inmediato la mamá, una vivaz capricornio que con tenacidad intento educarme entre la excelencia y la empatía, gran merito en un mundo lleno de excusas y negación al prójimo.

Yo de niña fui graciosa, 
de adolescente llorona, 
en mi juventud cabrona, 
y en mi verano impetuosa
(Pita Amor)

Acabo de cumplir 28 de una expectativa de vida que oscila en los ochenta, la matemática biopolítica dice que quizá no aspiré a tanto:  el asma, la vida sedentaria, los malos hábitos alimenticios  y alcohol en algún momento harán de las suyas. Pero mientras ello sucede aquí va una lista sobre las cosas que he aprendido este año que engañosamente podría parecer estático y sin embargo fue un año llena de revoluciones a nivel de pensamiento, así que aquí va:

Tener 28 y... Recién estar cuestionándome acerca de qué espero de mis relaciones con las demás personas (amigas/os, familiares, compañeros/as de trabajo, personas con las que me relacionó en general).

Tener 28 y... Comprender que también necesito que me proporcionen cuidados y lo mucho que me desgasta la falta de reciprocidad

Tener 28 y... Decidir que no pienso volver a relacionarme con nadie sino hay reciprocidad

Tener 28 y... Reconocer que nadie esta obligado a amarme, aunque le escriba palabras bellas o sea cortés con él/ella, nada obliga a nadie a corresponderme de ninguna manera, para esos casos lo mejor será alejarse

Tener 28 y... Recordar que mi apuesta política va por la amistad, apuesta política a la que ahora se le ha sumado la ternura

Tener 28 y... Abrazar a mis amigas/os con ternura

Tener 28 y... Empezar ensayar el decir "No"

Tener 28 y... Darme permiso de ser persona con necesidades que también merecen ser atendidas

Tener 28 y... Estar en proceso de aprender a pedir favores y no ser tan estricta conmigo

Tener 28 y... Rememorar mis debilidades y aún más conmemorarlas, edificar desde la imperfección

Tener 28 y... Dejar de sentirme responsable de las demás personas, darles su espacio para tomar decisiones y no restarles agencia desde la condescendencia

Tener 28 y... Reflexionar sobre las maneras en que me bebo mi frustración

Tener 28 y... Encontrarme dubitativa respecto a si puedo continuar fincando mi hogar en las personas

Tener 28 y... Mandar al carajo a los sapiosenxuales que me hacen sentir cosificada, no soy un dildo exótico que dice cosas varias de feminismo y antropología mientras me intentan coger

Tener 28 y... Tener muy presente que el feminismo no es ningún dogma religioso, ni una moral y pensar lo contrario es la receta perfecta para el caos y la intolerancia

Tener 28 y... Tener 28 y... Tener 28 y...





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