viernes, 29 de marzo de 2013

viajar y mirar por la ventana

A veces necesitas viajar seis horas en bus, sufrir las inclemencias del clima veracruzano y besar a uno de tus mejores amigos para notar que andar viviendo en la tierra de los anhelos no es del todo bueno, digo flotar y tener sueños es necesario para vivir, pero cuando un recuerdo constante impide que disfrutes el presente y nubla tu juicio enturbiando las posibilidades de acoplarte a las nuevas condiciones de vida, nuevas condiciones que se presentan como impuestas y no como una elección, debido al constante anhelo del pasado el presente se observa gris, se vive indiferente, insatisfactorio, insípido...

Tener que desplazarte y encontrar que los recuerdos son maravillosos pero recuerdos son, imprescindibles,  irrepetibles, que los besos no cristalizados en su momento caducados están, los labios de esas personas cargan una leyenda de expiro, no intenten consumirse...


Tener que salir huyendo antes que el dorado recuerdo sea aplastado por la realidad, llegar a la terminal justo para tomar el bus, subir y que arranque, seguir encontrando buses al momento de arribar a la terminal, mirar por la ventana e ir pensando que es momento de cerrar ciclos, de limpiar la bandeja, de retirar nombres de la lista de amigos, de dejar el pueblito natal en el baúl de los recuerdos un rato y comenzar a vivir el presente, darle una oportunidad a puebla y los poblanos, -"Pipopelandia espera con los brazos abiertos"-, justo estás absorta en ello cuando alguien sube al bus.

De sombrero, moreno de tez y acompañado de una guitarra, sube como cualquier otro músico un hombre maduro, se recarga en tu asiento y tu continuas mirando por la ventana, fingiendo indiferencia -quizá deseas seguir pensando en nuevos comienzo-, la melodía comienza, la reconoces de inmediato, "caminos de Michoacan", podría decir que los mensajes llegan cuando menos te lo esperabas, pero lo cierto es que el subconsciente aprovecha cualquier detalle para recordarte que hay otro ciclo que necesitas cerrar ,quizá de otra manera, quizá este cierre implica un  hola y no un adiós... por otro lado ¿Acaso no soy yo quién habla de inicios y finales de temporada más que de cerrar  ciclos?

Pues que inicie la siguiente temporada que ya traigo la música a todo volumen... 


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