sábado, 22 de marzo de 2014

cursilerias no cumplidas




lo tengo entre las manos, así como lo tuviste tú, y mis ojos se deslizan por sus líneas así como los tuyos y si el tiempo no importará estaríamos leyendo hombro a hombro, entretomados de las manos quizá; no hay nada más maravilloso que el milagro de la lectura ¿no crees?, nos hermana de nuevo con quienes consideramos nocivos, nos hermana y nos entrelaza a pesar del tiempo, a pesar de la distancia, y pienso, juego, fantaseo con lo que pudiste pensar mientras leías, con la interpretación tuya de cada línea, pero solo es juego, hay cosas que  no pueden poseerse como las personas, como los pensamientos ajenos, esos tampoco son míos.

Mientras tanto me sigo entregando  asidua a la lectura de un libro como si así pudiese hacerlo también con el dueño, y en este ejercicio onírico de ir y venir entre, lo que pienso y lo que pienso que pudiste pensar mi monologo se ve frustrado en el intento de ser dialogo, así que seguiré leyendo y pensando que es sensual y que de algún modo nos acerca, es más sencillo así que en persona, es más significativo así que en lo real, es preferible tontear con transgredir el tiempo que el orgullo.

hay cosas que nunca sehicieron como leer al resguardo de un árbol

sábado, 15 de marzo de 2014

me voy, me voy


y me voy deslizando, poco a poco me resbalo de entre tus dedos, sin placer, con algo de molestia, no cómo el deslizarme de entre tus sabanas más bien como el sudor inoportuno cuando tomabas mis manos

y poco a poco me voy, yo al final, después del amor, el deseo, después de ti me voy, y me repito una y otra vez que me voy y decido quedarme un poco más, un poco más para limpiar mis sentimiento y no detestarte, para ordenar mis sentimientos y poder verte por los pasillos de esta vida dónde todos somos vecinos, para organizar los recuerdos y dejar hasta arriba los bonitos, para ver si así vuelves y aunque sea ponerte mala cara



¿o no?, quizá ya deba irme o terminaré por abandonarme a mi misma

quizá esa es solución, me susurro por lo bajo, debo abandonarme también, irme y dejarla/dejarme,  es decir abandonarla, se ve tan triste y enferma, tan triste que de verla enferma, su reflejo en el espejo causa una especie de conjuntivitis, escozor a la vista, su reflejo/mi reflejo... y entonces, entonces le digo/me digo adiós

y pasará el tiempo y tocarán la puerta y no desearé abrir, y tocan y tocan y tocan y el mundo sigue allá fuera, el sol brilla, la primavera, la luz y los pajarillos cantaran como siempre, al fin abriré y será ella/yo y no vendrá sola, pero de momento "me voy me voy me voy" es necesario



viernes, 7 de marzo de 2014

reporte desde el frente

a veces me pregunto si es buena suerte o mala suerte que todo el mundo aparezca cuando acaba de suceder un rompimiento, y lo digo sin pretender falsa modestia o algún tipo de presunción, al principio uno considera que es bueno, así aplicas la de mantener ocupado, entretenido, te olvidas de los clínex, y te evitas toda esa cantaleta patética de andarle contando a todo el mundo con pelos y señales sobre tu maravilloso rompimiento, y bueno viéndole así no es tan malo el asunto, que hay de malo entonces... 

bueno quizá podría ser que no te permiten ponerte melodramática -es algo negativo considerando que me encanta el drama-, luego no te dan ese espacio para sentirte bien, asumen que un "no gracias acabo de terminar una relación y necesito espacio solo quiero amistad ahorita" es un "por favor pídeme que sea tu novia ahora mismo porque no puedo respirar con mis propios pulmones, ah ah el aire me falta" o alguna cosa así cursi y penosa dónde uno da lastima y no puede sobrevivir sin la ayuda de un ente masculino.

luego cuando piensas que no puede empeorar el asunto te das cuenta ya te están llamando "nena, princesa, corazón" o algún otro peyorativo de esos de los cuales puedes deducir que te ven como una especie de cachorrito inútil, mojado y con moquillo, y te das cuenta que el sujetito en cuestión se niega a permanecer en la friendzone, se resiste, lucha con desesperación, y de quién es la culpa, pues supongo de aquel a quién se le ocurrió decir que cuando las mujeres dicen no en realidad quieren decir si, desde entonces la cosa de batear gente se nos ha complicado.

 ¡merde!