a ratos

Estúpida suave y sensual cosa que nubla mi raciocinio y orgullo a ratos, a ratos solo a ratos ante tu disgusto me permito ser sujeto y olvidar la objetividad, apología a la humanidad negada: como nací sujeto y no objeto por eso soy subjetivo.

Aveces, solo aveces, a ratitos me doy el lujo de extrañarte un poco

a medias

Despertar con la insoportable luz de una ventana sin cortina, la claridad en aumento me acostumbra, me embelesa, me encariña, me abstrae. 

Porque los distanciamientos son mejores en días nublados, fríos, medios lluviosos, días de esos nostálgicos en los que se siente al mundo solidario, días de esos en los  que dios, la vida o el destino están tristes junto contigo y destilan condescendencia,días de esos en que crees el cielo te ahorra la fatiga y expresa tu sentir a través de una suave lloviznita, días de esos en los que un suéter te abraza y te cubre de algún tipo de frío, de cualquier tipo de frío.

Y esa luz chillona e inevitable, inevitable e incomoda  como la razón, me enajena y me voy - me van - me lleva por la ventana la luz enclenque otoñal, me voy - me van - me lleva la luz color nostalgia me voy - me van - me lleva con su palidez, me voy - me van - me lleva

Mientras usted se pajea en la habitación contigua y yo sigo contemplando la ventana, no quería dormir, no quería despertar solo quería acariciar su rostro, medio somnolienta una y otra vez mi mano se pasea por su barba, entre su cabello, en su pecho, de tanta caricia un cabello o dos se liberan, de tanta caricia el ademan se vuelve una especie de tarea exfoliante, agobiante, obsesiva, de tanto caricia no aprendí tu rostro, de tanta caricia llego el amanecer.

El amanecer me sorprende y me voy - me van - me lleva,  medio acompañada, me dio sola, todo a medias a medias como mi medio sueño, y mi medio cariño hacia ti y mis medias dudas y mis medias certezas  y mis medias que siguen aun mojadas.

A medias todo a medias, al medio día me iré con mi medio cariño a seguir medio existiendo, a medias como la media luna de anoche nada especial ni romántica aunque si quisiera ser cursi podría referirme a ella como una danzante nocturna presta a ejecutar la danza del vientre,  con una sonrisa medio asomada tras un terso velo de nubes y me referiría a ella como un ente sexual, sensual y sin embargo ayer solo era la luna incompleta, a medias, une demi lune, o como guste verlo, finalmente siempre entendemos las cosas a medias, a medias todo a medias.

a medias me voy- me van - me llevan

Los momentos de catarsis aun ocurren en el lavadero...

Es de noche, muy noche, esta oscuro y llueve, el chipi chipi de la región serrana de Veracruz cubre parte del totonacapan con son su manto, el cielo no es azul, es morado, escucho mi propia respiración envuelta en una cobija rosa de gatitos, mi padre con sus ojos también de gato me mira con preocupación, me carga, acelera el paso y claro al lado va mi madre pero no la percibo, va un hundida en un silencio, su silencio, de momento solo siento mi respiración, percibo el abrazo de mi padre y sus ojos de gato interrogando, interrogándome, interrogándose ¿Qué tiene la niña?     ¡Asma! ¡Asma! ¡Asma!    eso dice el libro de mamá, ilustrado con toda la sintomatología de enfermedades infantiles.

La pregunta ahora es ¿Qué es el asma cuándo tienes cuatro años? la consecuencia de ir al río sin permiso de papá, tu culpa por tener temor de entrar al agua y quedarte en la orilla jugando con piedras, construyendo los cimientos del muro entre tú y la sociedad, el castigo a mamá por desobedecer, el asma es lo que le da a las niñas que no son valientes. ¿Qué es el asma? La razón por la que te vuelves una farmacia ambulante cada vez que enfermas, una manera rápida de bajar de peso -la envidia de cualquier anorexica-, el pretexto ideal para no salir al mundo. ¿Qué es el asma? Un padecimiendo mental que viene desde la infancia, un salvo conducto inexistente, el reflejo de la ideología occidental "la mente sobre el cuerpo" y tus prejuicios castigándote, acosándote, el panóptico interiorizado obligándote a volver a tu lugar, al interior de tu habitación, al lavadero para hacer catarsis.

quizá adquiere sentido

Querida Monique:

 Usted y yo, y nuestra lesbianidad mal sana; usted tan fina y recatada, tres besitos en las mejillas al saludar, su bien formada espalda recta cuando se sienta a la mesa mientras sus exquisitas manos de pianista esgrimen mi entrepierna encubiertas por el delicado mantel, para luego deslizarte como si nada, es usted simplemente incorregible o por lo menos ruego que así lo sea, nunca cambié.

Siempre suya M.