lunes, 28 de febrero de 2022

volví a tinder

Volví a tinder por curiosa (supongo), y porque no pierdo la esperanza en la humanidad, una esperanza muy retorcida que debería estar depositada en cualquier otro lado que no sea una app de cogidas, una app en la que espero encontrar una buena charla para salir de lo cotidiano, una app que muestra carne a granel y un montón de perfiles monótonos y engañosos, cómo el mío:

 "Platicas ñoñas e intrascendentes // libros // anime // vino & antropología // •Descargar Tinder para eliminarlo una y otra vez es mi Sísifo•"

Si fuera honesta pondría algo así como "llevo por nombre un puerto y por apellido un mar, no busco sexo casual sólo una mente amiga que me invite a pensar", pero obvio nunca iba a hacer match con nadie por inmamable, igual y es porque últimamente estoy asquerosamente sensible y cursi, aún así nunca voy a entender esa sed de la gente por viajar. 

Supongo que vuelvo a tinder una y otra vez por curiosa, y porque quiero andar por el mundo de vez en cuando acompañada, aunque es absurdo porque voy sola hasta al cine, con palomitas, helado y refresco incluidos; pero ahí esta esa bendita manía de la especie humana de hacer sociedad, que se debe estar acentuando con este breve oasis climático fruto del calentamiento global, ¡Mira ahí una hembra de la especie humana buscando socializar!🤦‍♀ Me temo que nunca vamos a dejar de ser eso, animales a merced de los estímulos medioambientales (eso último también sería más honesto para un perfil tinder).

De momento aquí ando, deseando cantar a y con quién sea  🎤humanos como tú aquí no hay no hay 🎶

viernes, 11 de febrero de 2022

Que me quisieses por tonta

Hablar contigo mientras estoy enferma, resulta tarea fácil,
mientras mis ojos solicitan cuidados,
las palabras se vuelven suaves y tiernas.
La fiebricula se mantiene constante,
a la par de mis necias ganas de renunciar a una razón, que históricamente me ha sido negada, y que tú te empeñas tanto en poseer. 

¡Tómala la razón, llévala muy lejos!
Que este cuerpo improbable e incierto no podrá seguirte.
A nosotras las que nacimos enfermas,
con la hendidura del pecado en el cuerpo,
todo nos ha sigo negado.

Me hubiese gustado que me quisieses más por tonta, que como apología de aquello que consideras merecer;
y así confesar que desmerezco todos los elogios, que nunca he sido casi un hombre, pero sí un ser humano a medias.