Hoy que me afloro el sentido de pertenencia les voy a contar
un poco sobre mi pueblito alegre, un pueblito encallado en la zona
serrano-costeñada del estado de Veracruz, según el último censo del INEGI
cuenta con 62,920habitantes, y
el pasado 20 de enero cumplió 450 años. Cuenta la historia que antes de la
ocupación española en Misantla se asentaba un señorío totonaco – de allí dos expresiones, Misantla un rinconcito del totonacapan & La Señorial Misantla-, aunque el nombre de Misantla viene de la voz
náhuatl, se compone de dos partes masantecutli
que significa señor venado y la terminación tlan
que denota lugar, por lo que Misantla significa Lugar del Señor Venado (o por lo menos eso me pase repitiendo toda
la primaria).
Cuenta la historia que hace tiempo cuando
Misantla apenas era un cantón, hubo aquí una pilli muy hermosa de nombre Xanat –que
significa Flor de Vainilla-, cierto día un noble guerrero mexica llamado Milajahuat
llego en son de conquistas a estas tierras, Milajahuat quién buscaba hacer
méritos para el señoría de su padre lejos de hallar un ejército se encontró con
la bella Xanat, ambos jóvenes quedaron inmediatamente prendados, Milajahuat por
amor fracaso en esa conquista y se dirigió hacia otras regiones, varias lunas
pasaron antes de que el viento le trajera el rumor de batallas lejanas a Xanat,
y muchas lunas más pasaron antes de que se enterara que aquel a quién amo había
muerto en batalla, al enterarse de esto la doncella rompió en llanto, ella
lloro tanto que termino por morir y en ese lugar dónde ella murió del torrente
de sus lágrimas surgió un manantial,
Nacaquinia que significa corazón abierto o corazón en llanto.
Hace poco unos amigos hicieron un corto sobre este bello mito, para quién guste echarle un ojito aquí esta:
Actualmente todos los
3 de mayo, día de la Santa Cruz, se monta un festival artístico precedido de la bendición del pocito por parte de un
sacerdote local, se adorna el lugar con banderolas de papel china y flores,
principalmente las varitas de flor de mayo, unas florecitas amarillas que
después adornarán las escuelas en los festivales de día de las madres, un
pintor local retoca o rehace la imagen de la bella Xanat con el rostro surcado
de lágrimas y los Misantecos asistimos a contemplar los tríos, rondallas y
bailables que se presentan, los vendedores ambulantes rodean las orillas, y la
gente se pasea entre los pocitos del Zotuco y Nacaquinia que compiten entre sí
para tener más adeptos en esta fiesta que combina la tradición católica y un
resquicio de la tradición mexicana que aún nos circunda si observamos con mucha atención.
La fiesta de los
pocitos es una de las más importantes de mi ciudad, el pocito de Nacaquinia es
uno de los más importantes referentes locales, y cuenta la leyenda que aquel
que beba de sus aguas ha de volver a ese lugar, desde la antropología puedo
decir que dentro del sentido identitario
de todo pueblo se encuentran determinados lugares emblemáticos, para Misantla
supongo que uno de los más significativos es el pocito de Nacaquinia ubicado en
el Barrio del mismo nombre.
y como misanteca yo lo recuerdo con cariño y nostalgia porque
cuando era pequeña mi madre solía llevarnos -muy onda aquella canción del trío Martnez Gil- a ver los pececitos que allí tienen
su ecosistema, allí conocí los garlapagos
–una especie de tortuga propia de la región-, posteriormente asistí a la
escuela primaria Antonio Castellanos que se encuentra al lado del pocito y en
los sedientes recreos –prácticamente todos después de jugar y brincotear por
todos lados-, después de que se terminará el agua de la cantinflora a
escondidas del intendente corríamos a rellenarlas inclinados en el brocal que
cercaba el manantial.
Traída desde algún lunes dónde nos hicieron cantarla para los honores a la bandera, aquella bella composición de Chucho Gil: