Hace mucho que puse los audífonos y subí todo el volumen, hace tanto y disfruto de tanta paz que no había reparado en que se termino la batería y mi audición.
...de un tiempo para acá ya no es necesario cubrirse los oídos para dejar de atender al otro, bastan un par de audífonos y nuestra portentosa resistencia a la vibración, resistencia tal que nos guía hasta el ensordecimiento e indiferencia, nunca antes el vibrato había causado tanto silencio.
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