Amanezco furtiva en el jardín,
fugitiva contigo y la herida
de ese dios tan filicida
que hace ofrenda de tu humanidad.
La incisión recuerdo de mi fuga
que por pugarte no quiso cerrar,
el vacío, la ausencia interna
que no descubres como sanar.
¡¿Cuántas costillas Adán,
cuesta tu libertad?!
Ni tus huesos, ni mis carnes
sacian su brutalidad,
quizá tu fuga sea distinta
pidámosle al reptil complicidad.
Hoy estuve pensando en Adán y la historia extensa del jardín del Edén, esa dónde Lilith decide irse del jardín al no estar deacuerdo con la manera en que dios determina que debía ser su relación con Adán, y entonces Adán se queda solo en el jardín porque no se encuentra conflictuado con las disposiciones de dios, "él esta chido"; pero luego llega Eva y se presenta un momento decisivo, al que me gustaría darle un énfasis diferente y pensar que cuando Adán come la manzana con ello decide no quedarse sólo de nuevo, decide morir acompañado/ en sociedad antes que la eternidad en el jardín, al final Adán decide también fugarse a pesar de que dios le había probado su capacidad creadora de compañeras sustitutas y que hipotéticamente pudiera haber continuado a prueba y error de manera infinita. Lo anterior para sugerir que tal vez hace falta quitarle lo pelele a Adán en el mito del Edén y dotarle de un poquito de agencia.