Ella era de la tierra dónde la gelatina cuajaba fuera del refrigerador, solo bastada dejarla cubierta por la noche y un trapo de cocina, de dónde el queso de cabra se ponía a remojar el agua para quitarle un poco lo salado, dónde se les daba un baño de agua caliente a los frijoles antes de ponerlos al fuego definitivo, y llego un día a tierra caliente con un discreto vestido, calzando zapatillas y medias, vestida como las señoritas correctas, de medias y zapatillas, empapada en sudor se quito las medias, llego a tierra caliente y a la fecha el refrigerador sigue acompañándole cada vez que hace gelatina.
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