Aquí escuchando la canción desesperada y escribiendo veinte malos versos de adiós, sólo para profanar al buen Neruda que seguramente tuvo más suerte que yo en estos menesteres... mal parafrasear a Neruda ¿comprendes lo que provocas? y mientras camino a un drama inminente los versos se me van saliendo de los bolsillos a medida en que se escapa la noche con mis pocas posibilidades de dormir...